Por que me viste.

1.3K 99 23
                                    

Después de un mes mas Vegeta me llamaba todas las noches. Parecíamos adolescentes pegados hasta muy tarde en la madrugada hablando de estupideces. Jamás pense que terminaría asi enamorada de Vegeta, hablando con el teniéndole mucha confianza. Creo que el pensó lo mismo. Quien iva a imaginar que el hombre mas orgulloso, obstinado  y gruñón de la faz de la tierra terminaría enamorado de mi. Una ama de casa insignificante con un ex esposo que se la pasaba entrenando.

Siempre que le preguntaba a mi esposo como le iva con la princesa este no me contaba mucho. Al parecer los intentos de Nash en acercarse a Vegeta eran fallidos. Me rei por lo bajo pensando que el no era un hombre fácil, recordando como poco a poco entre en su corazón sin querer. No se por que me sentía tan tranquila a pesar de todo, confiaba en el y sabia que el verdaderamente me amaba.

Los entrenamientos con Turles ivan muy bien, ya podía hacer bolas de energías, atacar con mucho poder. Incluso mi maestro se sorprendía, la fruta sagrada me ayudaba bastante pero note algunos cambios en mi. Siempre tenia ganas de entrenar sin saber por que y aumentar mi fuerza. Mi carácter también se volvio algo tosco, mas de lo inusual. Pero trataba de controlarlo. Turles me explico que sera a causa de la fruta sagrada, ya que esta tenia poderes inimaginables.

Luego de tanto entrenar Turles ejecuto su factura pidiéndome que saliera con el al menos a cenar, sacándome en cara el entrenamiento. Bufe por lo bajo aceptando diciéndolo que era lo menos que podía hacer por el. Este curvo una sonrisa triunfante citándome en uno de los restaurantes mas caros de la cuidad. De viaje aproveche para hacer una reservación en uno de los hoteles mas caros de Satan City ya que necesitaba descansar y darme algo de lujo.

Luego de entrenar con Nash tome un baño en esa lujosa mansión. Aun contando los dias para volver con mi esposa y que esta cumpliera su promesa de dejarnos en paz ya que si no lo hacia la mataría. En es momento que tomo el baño Nash entra a la ducha completamente denuda. Tengo que admitir que era hermosa pero ella no era mi esposa...Me tomo por el rostro besándome con mucha pasión. La aleje de mi con suavidad diciéndole que no podía corresponderle. Su ki aumento muy molesta saliendo de la ducha con rapidez. Sonreí por lo bajo por la ironía de la situación y de lo que yo me había convertido.

Luego de eso me invito como si nada a cenar, acepte para que no se sintiera tan mal, tenia que admitir que le había tomado cierto cariño a Nash. Recordando como nos habíamos criado juntos en el poco tiempo que compartimos en el planeta entes de que lo destruyeran. Recordando como nuestro padre la trataba como una hija, adoptándola como suya después de el torneo. No podia negar que con ella me sentia comodo, era una sayayin al igual que yo, inteligente y bastante fuerte. Cualquier guerrero se sentiria atraido por ella, pero no yo mismo entendia el por que no me interesaba. Recordando lo que me habia dicho el gusano de Nappa sobre la ley de atracción de los machos con las hembras. Si ella era tan poderosa que yo ¿Por qué no me sentía atraído hacia ella?

Ignore mis pensamientos quedándome sentado escuchando la historia de Nash y de cómo escapo del planeta y de cómo se encontró con el insecto de Turles. Sin evitar pensar en mi mujer, en su cabello negro en la primera vez que me enamore de ella. En la vez que la vi en el bar. En ese momento siento dos ki muy altos viendo que Nash no lo notaba ya que imaginaba que no había adquirido el poder de sentirlo aun usando el maldito rastreador. Me levante con rapides, diciendo que iria al bano viendo como Nash me miraba con perplejidad.

Comense a buscar el ki en el hotel muy alerta pensando que podia ser enemigos nuevos. Cuando llegue al vestíbulo vi a una mujer vestida con un traje negro largo casi fantasmal con su cabello recogido. Jamas habia visto a una mujer tan hermosa dentro de su sensilles. Se sujetaba del brazo de un imbecil sonriendo como si fueran almas gemelas.

Mis memorias lllDonde viven las historias. Descúbrelo ahora