Mis memorias lll

Las marcas del príncipe.

Le conte a Vegeta de Turles , la fruta y los entrenamientos. Sabia que al sentir el ki de mi esposo este no volvería. Al enterarse Vegeta estallo de los celos y al mismo tiempo de miedo, explicándome que esa fruta era muy peligrosa.

-COMO DEMONIOS DEJASTE QUE ESE INSECTO TE ENTRENARA MUJER...DEJA QUE LO VEA LO MATAREEE.- Estallo Vegeta en la cocina muy celoso.

La verdad estaba agradecida con Turles por eso, ya que mi nivel de pelea habia aumentado, haciéndome mas llamativa ante los ojos de Vegeta. Tanto que asedió a entrenarme aun mas. No podíamos estar juntos por mucho tiempo, como si fuera algo magnetico, si antes era asi ahora era mucho peor. El dia de la cita con Nash le pedi a Vegeta que se encargara del restaurante por ese dia para que no sospechara. Este asedio de mala gana ya que para mi nunca habia un no...ni mucho menos después de haberse ido por un ano.

Luego de despedirme de mi esposo me vesti lo mas sencilla posible por si tenia que enfrentarme a esa mujer. Me puse unos jeans y una camisa normal amarándome el cabello tomando el auto para dirigirme hacia la cuidad. La verdad no tenia miedo si no ancias de saber, como era y de quien se trataba y de por que Vegeta le tenia tanto miedo a esa tal Nash o al menos se lo tubo durante un tiempo.

...

La guerrera entro a paso decidido hacia el lugar, viendo que se trataba de un restaurante en uno de los hoteles mas finos de la cuidad. No le importo sus fachas ya que ella no iva para negocios. El portero la recibio amablemente dirigiendola hacia la mesa de Nash que era una de las mas alejadas de la multitud. Nash queria citar a Milk en un lugar lleno de gente para que supiera que no coria ningun peligro y que sus intenciones no eran eliminarla. Al verla Nash curvo una sonrisa entendiendo el por que Vegeta se habia enamorado de ella. Milk era la viva imagen de una sayayin, esa mirada fria y penetrante, su cabello negro largo y ese cuerpo tonificado y al mismo tiempo elegante. Nash jamás habia visto a una mujer terrícola que reflejara a una guerrera sayayin. Al verla curvo una sonrisa y elegantemente le indico que se sentara.

Milk espero a una mujer mucho mas despampanante pero no. Nash era hermosa sin lugar a duda pero con facciones fuertes y mas su cabello corto. Su mirada le recordaba mucho a la de Vegeta al igual la manera en que curvaba una sonrisa de forma burlona. Vestida como de oficina.

-Princesa.- le dijo Milk sin dejar de mirarla.

-Gracias por venir Milk...-le dijo Nash

-¿Dónde esta tu asistente Turles?- pregunto Milk sin dejar de mirarla.

-Ahhh no lo sabes Turles ya no trabaja mas para mi decidió tomar su propio camino.- anuncio esta aburridamente viendo como la morena se sorprendía.- Pero no te cite para hablar de el.-

Milk suspiro quería ir al grano para largarse de una buena vez de alli.

-¿Qué quieres Nash?-

-Bueno aparte de conocerte y ver que demonios vio Vegeta en ti. Quería saber que tanto sabes de ese sayayin.- explico Nash muy divertida.

...

Me quede callada viendo como esa mujer me miraba. Tenia que admitir que me hacia tener escalofríos pero no quería demostrarle mi temor. Le comencé a contar lo que sabia que Vegeta, la destrucción de su planeta y la esclavitud de Freezer. Esta me escuchaba sin interrupciones con las manos en la barbilla. Tomando mas vino como si fuera agua. Al terminar sonrió complacida suspirando ante lo que le dije.

-Veo que Vegeta le oculta cosas a su esposa.- añadió tirándose hacia atrás del asiento.- Veras hay cosas que Vegeta no te a contado, cosas terribles acerca de el...-