Juegos.

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Ya habian pasado tres meses desde que Vegeta se fue con Nash y no tenia noticias de el. El entrenamiento con Turles no fue nada suave. Poco a poco mi nivel de pelea aumentaba casi idéntico al suyo. Logre en un mes poder levitar pensado que era lo mas divertido del mundo. Turles estaba impresionado por mi progreso, además de eso la fruta del árbol sagrado ayudaba. No la comia en grandes cantidades ya que Turles era el que me administraba la fruta pero ayudaba. Sanaban las heridas que provocaba mi entrenamiento.

Antes de eso le deje muy en claro a Turles que no estaba interesada en el, si tenia que admitir que me gustaba mucho y le tenia respeto al ser mi maestro. También estaba agradecida con el pero nada mas eso. Al decir esto curvo una sonrisa diciendo que tenia una vida entera para separarme y que respetaba mi decisión. Sonreí pensando que la sangre decGoku corría por las venas del el, teniendo algo de bondad. También pensaba que se sentía algo culpable por hacerse pasar mi amigo y trabajar para Nash.

Me sentía cada dia mas poderosa mas fuerte y eso era lo que deseaba. Tener el poder de proteger a mi familia, la fuerza para enfrentar lo que fuera. Viki me pregunto por su padre un día por el teléfono. Le dije que estaba en un viaje de negocios como le había prometido a Vegeta. Diciéndole que la visitaría en el campus para que no viajara tanto. Quedándome los fines de semana con ella en el apartamento cerca de la cuidad, hablando sobre las clases sus amigas entre otras cosas, sin mencionar que me dijo que extrañaba mi comida.

Muchas veces en las noches pensaba en mi esposo. Preguntándome el por que no me habia llamado y si habia hecho el amor con Nash. De tan solo pensarlo que daban unos celos infernales. ¿Me extranaria? ¿le haría falta al menos algo de mi? Suspiraba muy dolida ante esas interrogantes. Pensando que aun estaba molesto conmigo. Te amo Vegeta mas de lo que imaginas...

Cuando busque a Nash en su compañía estaba me recibió muy alegre. La mire de mala gana diciendo que solo había accedido por que mi esposa me lo había pedido. Además estaba molesto con Milk quería dejarle entender de una buena que todas sus ideas eran malas. Pero de tan solo salir por la puerta la extrañe ferozmente. Tanto que tuve unos deseos infernales de volver a sus brazos como un maldito crió.

Después de hablarme nos dirigimos hacia una de sus propiedades en la cuidad. Esta tenia una mansión muy elegante cerca de la Corporación capsula. Al verla no pude evitar sorprenderme. La muy maldita tenia millones a montones. La casa era un estilo victoriano jamás había un lugar tan lujoso. Al llegar Nash me trato como todo un principe. No lo podía negar se sentía bien pero ella no era Milk.

Con el pasar de las semanas y los meses no me sentía incomodo en ese lugar. Nash siempre me daba mi espacio y lo unico que compartía con ella era los entrenamientos. Notando que era bastante poderosa pero no tanto como yo. Al ver mi transformación a super sayayin face 3 curvo una sonrisa impresionada. Deseando llegar a ese estado de la misma manera.

Habia buena comida...no excelente como la de mi esposa pero si pasable. La mansion contaba con mas de cien habitaciones y no se ni cuantos sirvientes. Incluso había varios guerreros que le daban seguridad a la princesa. Creo que aun no confiaba en mi y hacia bien en hacerlo aun que poco a poco analice que ella no era una amenaza para mi.

Dormíamos en cuartos separados aun que Nash abecés en las noches siempre buscaba la manera de seducirme sin tener éxito. Si era hermosa no lo niego pero no me provocaba un carajo de nada... ¿Qué demonios me hiciste mujer? Que de tan solo sentir las manos de otra hembra me daba asco.

De ves en cuando llamaba a Viki para saber como estaba y preguntarle por su madre tratando de sonar casual. La verdad es que no sabia nada de Milk durante todo este tiempo y eso me volvia loco. Pero era un orgulloso y no quería llamarla. ¿quería que me fuera con Nash? Bien...QUE ME BUSQUE ELLA. Maldita mujer de los infiernos que falta me hacías.

Mis memorias lllDonde viven las historias. Descúbrelo ahora