Enséñame a amar (historia lésbica)

Capitulo 3

La luz del sol me molesto en la cara y los pájaros parecían cantar mas fuerte que nunca. Por suerte era sábado porque me desperté con mucho dolor de cabeza, debido a la cantidad de alcohol de anoche. Moví mis pies y sentí algo pesado, era mi perro piper que siempre duerme conmigo en mi cama. No tenia ganas de levantarme, me quede en la cama repasando la noche y las cosas estúpidas que dijimos, algunas me hacían volver a reír otras me avergonzaban, lo bueno es que después de esto la confianza con mis compañeros se fortaleció.

Recordé a Alexa, claro, como olvidarlo, esa chica casi me da un paro, de solo recordar su respiración contra mis labios hacia que mi corazón latiera más fuerte aun. Sonreí por un momento pero después pensé. Y si solo estaba borracha? Y si no se acuerda? O peor aun, si se acuerda y se siente avergonzada, o hasta asqueada? Miles de preguntas recorrían mi mente y lo peor es que no sabría de ella hasta el lunes. Tenía ganas de verla y a la vez no, por miedo a que me ignore o algo peor. Como sea, ya tendré tiempo para preocuparme por eso.

Salí de mis sabanas y fui a preparar mi desayuno, piper se levanto conmigo y mi gato tomas, eran mi única compañía y los amaba como a mis hijos. Me tome una pastilla para el dolor de cabeza y suena el teléfono taladrándome los oídos.

-Hola?- digo con voz de dormida

-Buen día!

- Buen día mamá, como están?

- Bien, pero por cómo te escuchas vos no mucho, recién te levantas?

- Si, recién, salí anoche y hoy dormí hasta tarde

- Ya veo. Queríamos invitarte a almorzar vas a poder?

- Claro, solo dame un momento para arreglarme bien y voy

- Muy bien, te esperamos acá a las 11:30. Chau, besos.

- Esta bien, chau mamá

Mi mamá vivía a 20 kilómetros con mi papá, mis hermanos y toda mi familia, yo era la única que me había alejado para vivir realmente sola, no es que me cayeran mal, solo que me gusta ser más independiente.

Deje el televisor encendido para que tomas no se sienta solo y subí a piper en el auto para llevarlo a casa de mis padres. Esa pastilla era realmente efectiva aunque aun tenía el estomago revuelto.

Por fin llegue a casa de mis padres y apenas abrí la puerta piper bajo corriendo a saludar a mi mamá.

-Hola!- Dije entrando a la casa donde se encontraban mis papás y hermanos

- Hola hija, sentate ya te sirvo una copa de vino.

-No gracias papá, prefiero tomar agua no me siento muy bien

-Tomaste mucho anoche no? Dijo mi hermano Juan riéndose de mí

- Sinceramente sí, pero no fue mi intención, tuvimos una cena con los compañeros de trabajo

- Que bueno que te estés relacionando!- Dijo mi mamá emocionada, siempre tuve algunos problemas para hacer amigos

- Si ya lo creo

- A lo mejor te conseguís un novio que sea profesor!

-Si, no lo creo mamá

-O un director mejor- Bromeo mi papá

-Directora, la directora de mi colegio es mujer

-Igual!- Bromeo mi otro hermano menor Lucas y todos rieron, menos yo

-Ay Lucas no seas asqueroso hijo!

-Asqueroso? Por qué?- pregunte seria

- Como por qué? No escuchaste lo que acaba de decir? Es asqueroso solo pensar dos mujeres juntas y más a la hora de la comida