El 30%

Selectividad

Ya acabe esa cochina prueba, duro tres horas de mi vida que nunca voy a recuperar.

Ahora estamos en una especie de fila seis horas después y nos darán nuestros resultados.

Hay dos puertas, la de la derecha es el éxito, y la izquierda los exiliados. Pobres esos hombres.

Estoy muy emocionado de ya querer entrar, ya quiero empezar a vivir... por fin.

Muchos entraban directamente sin respetar la fila, estoy tan emocionado y feliz que no tardé en salir de la fila.l con mis amigos.

Me acerqué a la puerta para entrar, pues mis amigos entraron antesbque yo, pero un hombre me detuvo.

-¿Qué pasa?- pregunté.

-¿Eres Dominick Cronwell?

Asentí.

El hombre suspuró- lo siento -dijo y de su bolsillo sacó un botón.

-¿Sentir qué?- estaba confundido.

El hombre presionó el botón y la luz de la puerta izquierda brilló.

-Uno de los Blood- gritó el señor.

-¿Dónde?- chillé ya que ellos me dan miedo. Hay horribles leyendas de esa gente.

Pero luego esos hombres me alzaron.

-¿Pero qué? ¡bajenme!- grité.

-¡Dominick!- gritaron mis amigos.

-Ayuda- grite, pero me botaron a la puerta izquierda, corrí para salir de nuevo... pero la puerta se cerró en mi cara.

No... no, no, no... no puede ser. Esto no puede estar pasando...

....Soy... de los Blood.

¡¡¡NOOOO!!!