Adjunto

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Abrí los ojos lentamente tras un largo y recuperador sueño. Miré a mi alrededor desorientado, apreciando algunos rayos de luz y ¿plantas? Pero...

¿What the fuck?

Me senté de golpe y sentí la brisa fría chocar contra mi pecho desnudo. Esperen ¡¿desnudo?! Levanté las sábanas y mi vi cuerpo completamente desnudo, estaba a punto de gritar hasta que me di cuenta de que tampoco estaba en mi habitación.

Y risas, muchas risas. Pude ver a personas escabullirse y yo solo me quería pegar un tiro.

DESNUDO EN LA ZONA MORADA, DIOS NO PUEDE SER, QUE HA PASADO.

Me envolví con las cobija- mierda -dije para mi mismo.

-Tranquilo, no te van a violar ni intentarán, al menos no aún- la mujer de cabellos azules estaba sentada no muy lejos de mi, la coleccionista de muñecas, Caff, con lentes de sol y solo un top deportivo que dejaba ver todos sus tatuajes.

-¡¿Pero qué rayos está pasando?!- le grité desde mi cama.

-Realmente me vales verga así que no vi nada- denle un reconocimiento por ser tan directa -pero seguro te hicieron una broma, siempre joden a los nuevos un tiempo. Lo típico, tortura, un poco de acoso, etc.

-¿Y qué diablos hago?

-Vi cuando te desnudaban, bro. Pero que pene tan pequeño.

Solo la miré ofendido y ella esbozó una sonrisa seguida de una carcajada.

-...Oye.

Ella se rió aún más fuerte.

-Eso llegó a mi cora.

Siguió riendo un poco más. Decidí ignorarlo y busqué con la mirada a Morita.

-Si buscas a Jason, él no está aquí para ayudarte.

-¿Por qué?

-Porque el planeó esto.

Jason, te maldigo.

La chica por la que terminé aquí se me acercó, mierda. Esa mujer me da... cosa. Unas tremendas ganas de alejarme de ella y correr.

-Entonces funcionó- se rió la loca -mira Caff, traje a un nuevo.

-Oi que tu jarrón de insectos se rompió adentro- respondió ella con naturalidad.

La mujer palideció y se fue.

-¿Cómo sabes eso?- pregunté aliviado.

-No lo se, solo quería que se fuera.

-Gracias.

-No fue nada.

-¿Y por qué le gustan tanto los insectos?

-Bueno, Los Blood no están todos encerrados aquí. Los que aprueban el examen psicológico no están a salvo del horrible mundo de allí afuera. Este sistema te encierra si tienes dieciséis años y eres un enfermo mental, pero ¿y si pasaste y te conviertes en un enfermo a tus veinte? Exacto. Ni yo lo noté hasta que Jason me lo advirtió. A esa niña la atacaron cuando era menor, Jason sospecha que intentaron violarla, y justamente uno de los que pasaron el examen y cambiaron posteriormente, él los llama rojos, pues pertenecerían a esa zona. En el lugar del ataque habían abejas estaban en ese lugar y por un golpe de mala suerte ese hombre quedó empapado de su miel, las mismas fueron a picarlo y devorarlo vivo, salvando a esa enana y consecuentemente matando a ese hombre. Desde entonces ama a los insectos y cree que deberían ser mejor tratados que los hombres, ya que, amigo mio los insectos mantienen este inútil planeta vivo mientras lo humanos lo destruyen.

-¿Cómo Jason dedujo todo eso? ¿la niña les contó su historia? ¿la perra de tacones sabe que hay más allí afuera? ¿la niña tuvo algún psicólogo?

Caff rió ante mis preguntas- relájate muchacho, y estás desnudo, no te muevas tanto que no quiero ver tu lampiño y poco desarrollado pecho.

Ella ama insultarme, así que solo la miré esperando respuestas.

-La niña al llegar solo dibujaba abejas y hablaba de ellas, como aquí no hay ese tipo de insectos se apoyó en más, Jason dedujo todo ello estudiando su comportamiento. La perra de tacones ,como tu la llamas, no lo sabe. Intentamos informarles pero nos ignoraron, y la niña recibe el trato que todos tenemos aquí, nada especial.

-¡Te estaba buscando!- una voz femenina interrumpió la conversación.

Volteé- ¡Thea! -sonreí.

-¿Qué demonios te hicieron?- rugió.

-Ah, pues, una broma nada más.

-¿Y esta quién es?- preguntó Caff.

-Lo mismo me pregunto- respondió molesta y cogió mis muñecas.

-Yo no haría eso si fuera tú- rió Caff.

Me solte de inmediato- estoy...eh... pues.

-Como vino al mundo- Caff completó mi oración.

El rostro de Thea se mostró asesino, Caff se puso de pie para marcharse pero mi querida Thea con su temperamento la detuvo y comenzaron una discusión, donde mi querida Thea empujó a Caff, ella para recuperar el equilibrio volteó y así acabó aplastándome en la cama.

Thea dijo algo que realmente no escuché y se fue pisando con fuerza.

-¿Qué mierda le pasa?- Caff dijo ya con humor de perros.

-Ya sabes... amarillo, nivel 2.

-Dominick...

Esa definitivamente no era la voz de Caff, estiré el cuello y vi a Jason. Oh, oh.

-... ¡¿QUÉ MIERDA ESTÁ PASANDO!? ¡PUTA NO LA TOQUES CARAJO!

-P-pero yo no...

-¡TE VOY A PARTIR LA MADRE SI NO LA SUELTAS!

-Pero no la estoy sujet...

-¡NO LA MIRES, CABRÓN!

-Pero no la estoy miran...

-¡RETIRATE HE DICHO!

Imposible hablar con este hombre ahora. Caff soltó una pequeña carcajada y se puso de pie. Digo, quien estaba sobre mi era ella ¡y casi me mata a mi!

-Iba a darte tu ropa- dijo Jason con mi ropa en la mano, ya iba a saltar a arrebatarsela, pero el me sonrió y la botó por la ventana.

-¡Noooooo!

-Puto, te veo después- tomó la mano de Caff, supongo para usar sus minutos del día con ella.

Demonios.

Al menos aprendí de la existencia de más como nosotros allí afuera, que los humanos somos una mierda y que las mujeres son peligrosas si están molestas.

Claro que sigo sin saber porqué rayos estoy aqui. Espero descubrirlo tarde o temprano.

Cogí las sábanas y me las puse en plan toga, salí a caminar casual hasta mi cuarto.

Jason es malévolo genio. Me agrada.

El 30%Donde viven las historias. Descúbrelo ahora