El 30%

C.B.

Me dieron toallas y comida, me vestí y me senté como me ordenaron.

-¿Ahora qué?- pregunté abrazandome en el borde de la silla intentado tragar todo lo que sentía.

-No eres el único que da esta prueba. Deben darla otros también- explicó esa pinche señora de tacones.

No entendí en un comienzo, luego una enorme pantalla brilló en la habitación.

Era el mismo cuarto donde yo estaba, pero ya acomodado y limpio. Estaba oscuro pero se veia lo suficiente.

Vi dos bultos en las camas.

Ah no... no lo hicieron.

La misma chica que intenté ayudar con las arañas estaba ahí dentro y Logan estaba en la otra cama.

Ella se sentó confundida, con la misma camisa de fuerza del comienzo.

-¿Ah?... qué...- se sacudió -¿por qué?- se quejó -déjenme en paz- rogó. Miró a su alrededor intentando distinguir algo.

-¿Hola?

-¿Quién está ahi? ¡déjenme!

-Calla, me asustas- respondió al pinche hijo de fruta de Logan.

-Déjenme en paz- sollozó -nunca hice nada malo.

Logan suspiró- Me vale verga.

La pobre se acurrucó en la cama- quiero salir de aqui.

-Yo igual...

-Solo quiero volver a casa con mis padres y hermana- dijo con una voz rota... casi inaudible. Me da tanta lástima.

Logan suspiró- Yo tenía un futuro... y aqui me lo quitaron. Nunca vamos a salir.

-Me duele pensar eso- su voz se agudizó.

-Quería tantas cosas... quería un trabajo, armar mi casa soñada... hacer algo importante. Y ya no queda nada- suspiró.

¡Maldito!

Ella sollozó. Luego la luz vino.

-¿Vendrán por nosotros?

-No se pero me da igual. Quiero morir.

-Lo vamos a hacer- dijo sacudiendose -¡quitenme esto de encima!

-Silencio. Gritar no sirve...

Charlaron por un rato, esa mujer es un poco bipolar pero dulce después de todo. Tampoco debería estar aqui.

El doctor tortura gente, traicionero, pinche feo debería.

Ya estaba por calmarse, intentaba controlar la situación y a ella también pero el agua empezó a salir.

Ella hizo muchas preguntas y luego soltó un pequeño grito.

Logan le hizo exactamente lo mismo que a mí, se echo en el suelo "deseando" la muerte y uso las palabras de la chica en su contra.

La mujer se encimó en él- ¡levántate! ¡no seas marica!

Logan solo negaba con la cabeza finjiendo perder aire.

-No mueras... por favor- le empujó con el pie.

Logan se mantuvo bajo el agua. Miré la pantalla horrorizado.

-Paren... está sufriendo- me quejé. Dos hombres ENORMES se pararon a mis costados y me hicieron callar. Vi la pantalla de nuevo y la luz roja de arriba con otra pantalla pequeña "Prueba 5: Thea"

Prueba 5... solo somos eso para ellos, una prueba y un número.

Volví a ver la pantalla. Thea estaba desesperaba, le gritaba llorando que se moviera pero Logan no se movía.

Cuando el agua ya casi cubría sus piernas por completo tomó aire profundamente, se sumergió, se acercó a los labios de Logan y con un beso depósito el aire en su cuerpo.

Brillante...

Salió del agua después y respiró.

-¡Sal!- chilló y se subió a la cama, mirándolo fijamente.

-Que el agua suba más rápido. Y bajen un poco a la luz- ordenó la señora de tacones.

Todo fue mucho más rápido. La impotencia casi me mata, fue una completa tortura.

La chica se golpeó fuertemente contra la puerta de salida. Una y otra vez, hasta que empezó a sangrar pero eso no la detuvo. Seguía golpeando con toda su fuerza la puerta.

Cerré los ojos, no quiero ver como acaba esto.

Escuché sus gritos, ruidos, golpes, llanto y luego cesó en segundos. Abri los ojos y la vi sobre la cama aún golpeando la puerta. Luego se cayó, estaba en el agua intentando mantenerse a flote con las piernas ya que no contaba con sus brazos.

Lentamente se rindió y llegó a lo profundo con un poco de aire en los pulmones. Se quedó mirando a Logan con una cara de desesperación y dolor que partió mi corazón. Logan hizo su escena... se estremeció, sacudió y "murió"

-Bien, la sesión acabó- dijo la perra de tacones y el agua comenzó a bajar antes de que ella muriera, igual que yo.

La puerta se abrió y la perra salió con el paso marcado "clap, clap, clap"

-Ya acabó Thea. Estas bien.

Thea no paraba de llorar.

Salí corriendo del cuarto y fui donde Thea.

-Calmate, calmate. Juegan con nosotros se fuerte. Calmate- le repetía, la tomé por los hombros y la sacudí repetidamente para que reaccionara.

-M...murió- lloró.

Logan entró al cuarto- tenemos que atender tu herida.

-Estoy loca- susurró Thea mirando incrédula.

-Verás Thea. Te presento a Logan Scott. Él es...- empezó a presentarlo la perra de tacones.

-¡Es un puto actor de mierda que juega con nosotros y dice ser doctor!- interrumpí con toda la intención.

Thea estaba analizando todo lo que pasaba. En eso solo sentí a guardias alzarme.

-Bajenme- me sacudí.

Ambos me ignoraron. Thea me miraba fijamente mientras me sacaban de ahí.

Thea tenía cabello castaño claro, y ojos celeste hielo. Una mirada profunda y confundida que me llenaba bastante y al mismo tiempo me vaciaba.

Se quedó sentada, quieta, completamente mojada, aún inmóvil por la camisa de fuerza, sin palabras. Solo mirándome.

Vi la sangre en el manchar de rojo el suelo y la tela de su ropa, ella palidecia lentamente.

Luego los hombres bajaron escaleras y me botaron en ¿una jaula?

-¿Qué es esto?

-Tu verdadero castigo. Pero por ahora no vas a estar solo, no somos tan malo- y se marcharon.

Estaba confundido. Luego un perrito bien bien pequeño entró conmigo. Era completamente blanco y peludo. Una hermosa bolita de pelos que apenas llegaba a mis tobillos.

-Hola enano- lo cogí entre mis brazos mientras el movía la colita.

Acabo de enamorarme.

-¿Cómo estás? Pequeñito lindo. Me llamo Dominick ¿y tú?- hablé con esa ternura mientras buscaba en su collar su nombre.

-"C.B" ¿Qué es eso? ¿Carlos Bartolome II?- reí -no... tu serás. Mmm...- miré fijamente la pequeña placa entre mis dedos mientras el perrito daba vueltitas en mis piernas. Luego sonreí -te llamas Colmillo Blanco ahora. Un placer.

La reja se abrió. Colmillo Blanco salió corriendo, se ve tan adorable y su compañia me llena tanto. Solo pude sonreir y fui tras él.

Tu castigo empieza en unos minutos... Dominick.

Esa voz... me hizo temblar. Alcé a Colmillo Blanco, me paré recto y caminé con él.

Voy a luchar.