El 30%

Fight or die

-Sabias palabras, Dominick.

Escuché una voz familiar, sujeté a Colmillo Blanco fuertemente y miré a mi alrededor.

-¿Hola?

-Abajo, torpe.

Miré a lo lejos a ... ¿Thea? ¿KHÉ?

-¿Por qué la cara de menso?- me preguntó riendo.

-Es que... ¿qué haces aquí?

-Un castigo. Igual que tu.

-Son malos- dile encogiéndome. Estoy agotado y no quiero más.

-¿Te vas a dejar por esos putos?

-¿Qué?

-Te ves mal.

-Gracias por decirme lo obvio- suspiré y me apoyé en el árbol.

-La vida aqui es simple. Muevete o muerete. Si te quedas ahí algo malo te pasará. Ahora te repito ¿te vas a dejar?

-Estoy herido.

-Aún tienes brazos y piernas, Dominick. Te aceptaré eso cuando te las hayan cortado, nunca te rindas.

Suspiré.

Tiene razón.

-¿Por qué te castigaron?

-Pateé a ese actor ¿cómo era? Logan ¿no?

Sonreí- ¿valió la pena?

-Absolutamente.

Vi a mi alrededor y elevé la vista hasta arriba.

Una idea vino a mi, me quité el cinturón y tomé a Colmillo, lo sujete a mi cintura con el cinturón. Talves mi tobillo está herido, pero tengo mis brazos y un pie sano. Empecé a escalar.

-¿Qué haces?

-Me muevo, no quiero morir ni dejar a Colmillo.

-¿Colmillo?

-Así nombré al perro.

Ella se rió.

Subí a las ramas más altas y empecé a moverme entre los árboles, buscando una salida.

Vi tierra más alla, y me movía como podía. Las ramas me herian la espalda y el pie descalzo, pero no me detuve hasta llegar a tierra.

Tarde como una hora en llegar, pero lo hice, con heridas leves y cosas clavadas en la piel, pero lo hice. Me quité el cinturon y deje al lindo perrito libre, Colmillo Blanco me movió la colita y comenzó a lamerme.

Es increíble, tiene sed, hambre, está herido, sin embargo actua así conmigo y me da fuerza.

Vi mis heridas por un minuto, luego vi al perrito a mi lado, me puse de pie como para seguir a su lado.

Es ridículo, hasta estúpido que crea que este pequeño se preocupa por mi. Pero así es la debilidad humana, queremos creer que sienten igual que nosotros.

¿Será así?

Pues no me importa, quiero creer que es real, aferrarme a esa idea y seguir.

-Vamos Colmillo Blanco, debemos buscar algo que comer.

Colmillo salió disparado en dirección a unas piedras, luego se acordó de que soy un humano inútil que no tiene cuatro patas y me esperó.

Le sonreí di un par de pasos y me caí. Volví a pararme y me volví a caer.

-Apoyate en algo. Entiendo eso de si te caes vuelves a levantarte, pero vamos, debes aprender algo de cada caida. En tu caso- me tiró un pedazo de madera -caminar con un apoyo.