Allá voy

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James POV

-Mónica es el nombre de la niña del video...

-Entonces todos ahí adentro son como ella- escupió Andy.

-Todos menos Dominick- aclaró Lui.

-¿Y qué hacemos? ¿pedir ayuda?- se quejó Andy.

-¿A quién? Si esta verga es del gobierno no podemos pedir ayuda a nadie- expliqué.

-¿Tenias que decir verga?- Marci levantó una ceja.

-Déjame ser.

-Te patearé el culo uno de estos días- dijo frunciendo el ceño.

-No, todo menos mi culo- me quejé.

Ella se rió y se sentó- ¿quienes eran ellas?

-Podríamos ver a donde van, tenemos a nuestro pirata informático, ese nerd tan hermoso- dijo Andy jodiendo a Lui.

Lui puso los ojos en blanco y fue a la computadora, abrió una cámara en la pantalla donde podíamos ver a Susan y a esa princesa.

-Te ayudo- dije sonriendo e hice un bueeen zoom para ver a esa mujer.

-Eres un puerco- Marci me golpeó.

Reí- es por Dominick, yo por ese hombre hago estos sacrificios de trabajar duro y espiar- hice un zoom al tatuate de la princesa, desde su cuello, hasta el borde de su escote- muy duro.

Sentí las manos de Marci jalarme la camiseta alejándome de la pantalla y haciéndome caer sobre mi trasero, solo me reí.

Andy se apoyó en la pared y nos miró algo serio.

Lui se quedó en silencio mirando la pantalla- chicos, se fueron a un lugar donde no hay cámaras. O esperamos o las seguimos.

-Vamos- dijo Marci en seguida.

-Espera, ¿si nos ven?- intervino Andy.

-Reclamo a la princesa- sonreí.

-Estúpido- me gritó Marci.

-No James, la princesa es mía, quien es tuyo es el guardia- y todos rieron.

Hijos de puta.

-Concentrence, joder- dijo Andy minuto después -¿qué hacemos?

-Aammm, opino que lo dejemos a la de Dios y vayamos- dije y Marci me apoyó.

-No- dijo Andy -debemos tener un plan, no dejarla "A la de Dios" estúpidos.

-Opino como Andy- dijo Lui volteando a vernos.

-¿Y si creas un arma en forma de pene y a quién se acerque le damos?- miré a Lui sonriendo.

-Estúpido- respondió y me reí.

-No es mala idea, de hecho- dijo Marci pensando.

Volteé, posé como diva y le mire directo a los ojos preparándome para mi súper argumento- ¿Khé?

-Hablo del arma, no del pene. Estúpido- y me golpeó, luego me abrazó la mujer complicada.

-Bueno, dejenme ver que puedo hacer. Primero apagaré las cámaras para poder pasar sin ser vistos, tarde o temprano alguien entrará en esta habitación y nosotros estamos jodidos- ni bien dijo eso las apagó.

-¿De dónde sacamos armas?- cuestionó Andy.

-Yo opino que robemos papas y las usemos como proyectiles- y formé un arma con mis manos.

-Estúpido- Andy siempre tan amoroso.

-No es mala idea del todo. Usemos algo de aquí para usarlo- Y Lui se paró y empezó a urgar los cajones.

-¿Ven? Son un puto genio- sonreí y empecé a buscar algo que nos sirva.

-Estúpido- dijo Marci haciendo lo que yo.

-No hagas desorden, el lugar debe estar como lo encontramos- advirtió Lui.

-Era que avises antes- dije con una sonrisa forzada al ver como deje esa mesa.

-Estúpido- me riño Andy. Fue conmigo y acomodó todo como estaba, supuse que vio la mesa, y como su memoria es una maldita puta como él, recordó todo a la perfección.

Luego ambos volteamos y vimos a Lui armando... ah, ok. Ni idea de que es eso.

-¿Y eso?- preguntó Marcy al verlo también.

-Use resortes, una...- y empezó a explicar que coño hizo mientras yo sonría y asentía como si eso fuera pan comido.

Marci se rió y cuestionó mi inteligencia, luego Lui nos explicó que hacer y reproducimos esa cosa. Nos marchamos tras la princesa y Susan.

Dominick POV

Cada día que pasa veo a la perra de tacones más alterada, y la curiosidad que siento en estos lugares aún no fue saciada.

De vez en cuando voy a la zona roja, los asesinos seriales. Y veo desde lejos, claro, a esa pequeña niña loca y a un monton de hombres mayores, adultos que están aquí desde sus 16 años, erradicados de la sociedad, llenos de tatuajes y cicatrices.

Y a esa niñita.

Me da mucho miedo ir a hacerle algunas preguntas.

-¿En qué piensas?- dijo Thea apareciendo de la nada y haciéndome gritar pegando un salto.

Ella se rió- estas muy cerca de la zona prohibida Domi -me abrazó- ¿qué quieres suicidarte?

-No. Sino estaría vestido de negro en lugar de este amarillo que me hace ver gordo.

Ella se rió y acarició mi espalda, relajándome. Sus labios rozaron mi cuello y me derretí por un momento.

****

Estaba sentado en mi habitación y mi ninja entró con los ojos rojos e hichados sorbando su nariz.

-¿Qué pasó?- me senté al instante y me alarmé.

-Te estaba buscando, me dijeron que estabas cerca la zona roja y fui a verte. Y una mujer me quitó mi muñeca- y se puso a llorar. Tomando en cuenta que ese era su único recuerdo de su hermana, mi corazón se rompió.

-¿Quién?- pregunté abrazandola.

-Era de la zona morada- y lloró aún más en mis brazos -y ninguno de los guardias quiere ir por mi muñeca- lloró aún más fuerte.

-Tranquila, recuperaremos tu muñeca. Lo prometo.

Zona morada llena de gente que puede violarme si los guardias se distraen, allá voy.

El 30%Donde viven las historias. Descúbrelo ahora