CAPITULO 5

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RANCHO GALLARDO.

POV. ARTURO.

Desperté, lo primero que vi fue a Sofía durmiendo plácidamente en mi pecho, me siento feliz porque está conmigo soy el hombre más afortunado del mundo al tenerla. Le empecé a dar besitos por todo su rostro, hasta que despertó.

Sofía: buenos días, mi susurrador.

Arturo: buenos días, chaparrita (le di un tierno beso), ¿cómo amaneciste?

Sofía: bien, dormí como un angelito.

Arturo: me alegro, te amo.

Sofía: yo igual te amo, auch (se quejó y se agarró la pancita).

Arturo: te duele algo, dime (le dije preocupado, ella solo sonrió, no entendía nada).

Sofía: no es nada malo, tranquilo (me agarro la mano, la puso en su pancita, sentí como pateaba, me emocione).

Arturo: Arturito, no patees mucho a mamá, te amo hijo, te espero con ansias (mire a Sofía y estaba llorando), ¿por qué lloras?

Sofía: solo me emocione por como le hablas a nuestro hijo.

Arturo: amo a nuestro hijo, falta un mes para que nazca.

Sofía: si, nos levantamos.

Arturo: no cinco minutos más.

Sofía: está bien.

Estuvimos acostados unos minutos más entre besos y caricias. Nos levantamos y bajamos a desayunar con mi familia, llegamos al comedor y saludamos.

S-A: buenos días.

Todos: buenos días.

Sofía: como amanecieron.

Todos: bien.

Irina: no también como tú (todos reímos), como está la pancita.

Sofía: bien, solo que patea muy fuerte (dijo sonriendo).

POV. SOLEDAD.

Desayunamos en familia, entre risas, al terminar Arturo fue a dejar a Sofía a su casa y recordé que tengo que hablar con Samuel, lo busque y lo encontré en el despacho.

Soledad: Samuel, ¿podríamos hablar?

Samuel: por supuesto mamá, siéntate.

Soledad: gracias, hijo.

Samuel: dime, ¿de qué quieres hablar?

Soledad: sobre Patricia (su cara cambio, sé que oculta algo).

Samuel: ¿qué quieres saber?

Soledad: tienes algún problema con ella, tú sabes que nunca me ha agradado solo la acepte por ti.

Samuel: lose mamá, no pasa nada, tranquila.

Soledad: está bien, te dejo trabajar cualquier cosa que necesites me avisas, te quiero mucho.

Samuel: gracias, también te quiero mamá.

Me fui del despacho, no muy convencida con lo que me dijo, sé que le pasa algo y lo descubriré.

ESO ES AMORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora