El hada y el Alpha

Capitulo 11

NARRA ALICIA

No sabía que hacer, si no me vestia Blake me obligaría a ponerme esa ropa, pero si me la ponía le estaba dejando ganar. Decidí ponermela para demostrarle que no le tenía miedo, que no iba a poder amedrentarme con su presencia.

Cuando me puse la ropa, vino una sirvienta y me dijo:

- El amo ha dicho que vendrá a verte en un rato, que quiere ser él el que te explique lo que va a pasar a lo largo de la tarde y de la noche de hoy.

-Que venga, yo misma le diré lo que va a pasae hoy.

En cuanto dije esto, la sirvienta se fue, y yo me tapé con las sábanas para que nadie pudiera verme con esa ropa, y minutos después entró Blake con una enorme sonrisa y dijo:

- Hola Alicia, veo que te has vestido, bueno, lo intuyo porque estás muy tapada. Ponte esto, en un rato vendré a buscarte, te voy a presentar a la manada, cenaremos con ellos en el jardin y luego volveremos aquí.- dicho esto se fue.

Me dió una capa que cubría las minúsculas prendas que llevaba puestas y me la puse. Blake hoy estaba muy distinto, se le veía muy feliz. Seguro que eso significaba que se estaba haciendo falsas ilusiones.

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Cuando Blake y yo bajamos al jardin, había muchas mesas con mucha comida, de muchos tipos distintos y muchas bebidas de distintos tipos. Cuando se dieron cuenta de nuestra presencia, todos nos miraron y Blake habló:

- Bienvenidos y bienvenidas a mi fiesta de cumpleaños. - en cuanto sijo esto, se oieron vitoreos- gracias, gracias, como sabreis tambien es el momento de presentar a mi mate y a vuestra futura luna a la manada. Esta es Alicia - todo el mundonse quedó callado para despúes de unos segundos aplaudir.- bueno amigos, podeis empezar la cena.

En cuanto Blake acabó su pequeño discurso, nos llevo a una mesa mas pequeña y apartada para cenar.

Mientras comiamos Blake no dejaba de hablarme de su manada y yo le ignoraba, lo que acabó por enfurecerle, me agarró de la muñeca y dijo:

- Alicia, ya puedes empezar a tratarme con respeto y no ignorarme o te juro que verás las consecuencias y te daré razones para temerme.

- Yo tengo que obedecerte, tratarte con respeto y hacer absolutamente toso lo que ordenesn pero tú puedes hacer lo que te de la gana conmigo?-le dije retándole con la mirada.

- Exacto, tú eres mía y puedo hacer lo que quiera contigo.

- Eres un completo idiota.

En cuanto dije estas palabras supe que había cometido el peor error de mi vida.

- Nunca deviste haber dicho eso, esta noche te voy a hacer mia tan fuerte que vas a gritar de placer tanto que te oirán hasta en el reino de las estúpidas hadas.

Tengo que admitir que no había estado mas asustada en mi vida.

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NARRA ALICIA

Cuando acabamos de cenar Blake me llevó a su habitación y empezó a quitarme la capa de un modo muy agresivo.

Cuando me la quitó, me tiró a la cama y yo retrocedí hasta el cabezero, a lo que el respondió con una risa, y agarrándome del tobillo tiró de mi hasta él y se colocó encima mio.

- Blake para, porfavor no estoy preparada, para.

- Relajate Alicia, esto te va a gustar.- dijo mientras se quitaba la camiseta para dejarme ver sus abdominales.

Empezó a subirme la camiseta y a agarrarme del culo mientras intentaba besarme cuando dije:

- No Blake porfavor, me vas a hacer daño, hoy no quiero, no quiero hacerlo con alguien que solo me trata como un objeto, y que solo me quiere para esto... me vas a hacer mucho daño, porque tengo mucho miedo, dame unos días de plazo y haré lo que quieras, te lo prometo.

Parece que esto último le hizo recapacitar.

- Está bien Alicia, tienes un día, pero hoy voy a marcarte, quieras o no.

Dicho esto me sujetó de la cintura y me empezó a besar el cuello, tengo que admitir que era muy placentero, hasta que noté unos colmillos perforandome el cuello, empezé a gritar y Blake se restregaba contra mí mientras bebía mi sangre.

Al de unos segundos todo se volvío placer, empezé a gemir y cuando Blake sacó sus colmillos de mí, le besé.

Pareció desconcertarse, pero enseguida me agarró y me colocó encima suya. Solo quería besarle, sabía que me iba a arrepentir, pero sentía mucha necesidad, necesidad de él. Empezé a mecerme contra él y dijo:

-Si sigues así, no voy a poder darte ningún día de plazo pequeña.

Esto me hizo parar, le quería pero no aún.

Me dió un último beso y nos acostamos en la cama para dormir.

Por primera vez deje que me agarrara de ls cintura sin protestar.

Espero que les guste. Ya saben voten y comenten lo que quieran que pase.