La historia de la tormenta

Capítulo 3: El mercado

Bullicio, muchas personas y los gritos de los vendedores. Típico mercado. Pero había algo que cambiaba lo normal de un día en el mercado, Jennifer estaba conmigo.

No es que me guste, me parece una persona agradable, simplemente la quise ayudar porque ella me ayudó ayer y, también, sería una buena forma de pagar mi agradecimiento con su padre. Pero ir al mercado es aburrido. Además de que no se puede evitar que tu nariz te reclame por el vómito de olores que hay: carne de distintos animales, frutas, vegetales, pescado, especias, ingredientes alquimicos, posiones, etc. Pero bueno, al menos Jennifer parece pasárselo bien aunque mi nariz diga lo contrario.

-Y... ¿A donde te diriges? -Dijo Jennifer. Rompiendo por fin con el silencio, no me gusta el silencio tan incómodo pero tampoco es que sea tan ocurrente para los temas de conversación-.
-Quisiera poder responder esa pregunta pero... No tengo idea.- Era la verdad, no tengo idea de a donde voy, sólo quiero encontrar a mis amigos y luego... Luego no se, pero bueno, siempre se puede improvisar o simplemente esperar a que el momento decida-.

-¿Enserio? ¿Y por que viajas? ¿Por que no simplemente te quedas aquí? -Se nota algo preocupada-.

-Quisera pero no puedo... Jenn ¿Que harías si algo que creías que era pequeño cambiara toda tu vida? -Dije deteniendome en medio del camino, al hacerlo ella hace lo mismo-.

-Pues yo...

-¡LLEVE SU PESCADO FRESCO!- El hombre salió de su sitio con un pescado y lo puso frente a mi cara- ¿le interesaría un gran y buen pescado fresco, joven? Esta recién sacado del agua.

Golpeó mi cara con mi mano y la deslizó por todo mi rostro. Miro al Jenn y señaló al hombre, luego agregó: "¿Quieres pescado? Esta recién sacado del agua, aprovechalo"- digo en tono irónico, a lo cual el hombre responde con una mirada de desprecio hacia mi y luego mira a Jennifer algo sonriente ofreciendo el pescado-.

-No gracias, quizás en otra ocasión- Dice algo nerviosa. Me toma del brazo y me hala para que siga caminando-.

-¿Y? ¿Que harías?- digo mirando hacia atrás para ver como aquel mercader intenta vender el pescado, me resulta chistoso que casi le ponga el pez en la cara a la gente para intentar venderlo-.

-No lo se, nunca había pensado en eso -dijo mirandome algo confundida- ¿Por que preguntas?

-Porque eso es exactamente lo que me pasó a mi, piensa por un momento, ¿tu crees que un chico de 19 años andaría viajando, con una espada a dos manos y tendría el pelo blanco con ojos verdes siendo moreno?

-No, pero admitelo, no te ves mal. Incluso diría que eres lindo, supongo.- Un leve rubor se ve en sus mejillas mientras bajaba un poco el rostro para ocultarlo. ¿¡Enserio dijo eso!?-.

-Emh... Gracias, supongo.- digo rascando mi nuca y mirando a otro lado. Si hay alguna ventaja de ser moreno es que la gente no sabe si te sonrojaste. Punto para la gente de color-.

-¿Que fue lo que te pasó?- Dice mirándome algo avergonzada-.

-Bueno... Es una larga historia pero Resumiendo ¿Haz oído hablar de la historia de los dioses?

-Si, padre me contaba historias de cómo ellos crearon Gea y las diferentes especies que hay: Humanos, Elfos, Enanos, Minotauros, Icos e Ios.

-¿Tú padre estudió? -La miro totalmente sorprendido, como si viera un caballo caminar en dos patas. No es la mejor referencia, pero es lo que hay-.

-Si y no. Mi abuelo si estudió y le enseñó todo lo que sabe -empieza a reír- y quita esa cara, que se te puede entrar una mosca en la boca- sigue riendo-.

-Ahh... Ya entiendo- río un poco- también te contó de la caída de los dioses ¿verdad?

-Si, su muerte causó muchos desastres en distintos lugares de toda Gea y que hay algunas personas que fueron bendecidas con el poder de los dioses. Pero eso no me lo creo, nunca he encontrado a alguien así ni conozco a nadie que lo haya hecho- dijo y también se detuvo en un puesto de frutas a hablar y a comprarle al comerciante algo. Yo mientras miraba alrededor-.

Estábamos en medio del mercado. Yo vestía una camisa blanca con unos pantalones negros y unas botas negras también. No era ropa mía, pero el padre de Jenn tenía algo de ropa que le quedaba pequeña guardada por ahí. La gente me seguía mirando extraño, principalmente los ancianos. Los niños no, ellos simplemente se quedaban con la boca abierta y yo ni siquiera estaba armado, típico de mi vida.
Ahora la gente no puede ir a comprar fruta a un mercado sin que lleguen ancianos y ancianas mirándote con algo de odio por tu color de pelo, pero luego llega uno de esos Ios y todos lo aman por sus armaduras doradas con un casco como el de un ave y su pelo de diferentes colores con ojos de color dorado. Pero no importa.

-Listo, vamos a otro puesto- la voz de Jennifer me saca de mis pensamientos y volvemos a caminar-.

-Dijiste que nunca habías conocido ha alguien "bendecido" -hago comillas con los dedos- con el poder de los dioses ¿verdad?

-No, no he conocido a nadie. Me gustaría conocer a alguien así y preguntarle como se siente- Dice con un tono animado, como una niña pequeña. Sólo le faltaron los saltos de emoción-.

-Pues se siente como la mierda. Hola, soy Yeit, el "bendecido" por el dios Aiotheos, dios de la tormenta- vuelvo a hacer comillas para recalcar la palabra "bendecido" como metáfora-.

Ella se queda boquiabierta durante un tiempo, casi deja caer la fruta y se detiene en medio de todo el mundo. Yo, al ver su reacción, tomo su mano y camino hacia otro lado para no llamar la atención aunque con la expresión de su cara creo que eso será imposible.

-¿¡TU!? -Grita a todo pulmón-

Luego investigare si los de tres calles más adelante no la escucharon.

-Baja la voz ¿quieres? Te lo explicaré todo mañana en la posada, cuando estes más tranquila.

Volvimos al mercado, compramos lo que teníamos que comprar y volvimos a la posada. Jennifer parecía un alquimista de esos cuando hacen su propia posion y están a punto de volverse famosos. En pocas palabras, prácticamente temblaba de emoción.

Creo que mañana será un día bastante largo.

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Notas de un nigga, digo, el autor: Hola, que tal? :v Acabó de darme cuenta que los que leen esto son lectores fantasmas igual que yo. Que leen y no comentan un carajo ni ponen favoritos, la buena comunidad igual a mi c: (?

Vamos a ver si no hay que llamar a los Ghost Busters por ustedes. Si pudieran ser comida ¿Que serían? (escribí el capítulo después de cenar, no me juzguen)

Ed Nigga fuera.