El amor conlleva sacrificio

Capítulo 10: Chef

Cuando volvimos ya eran las seis pasadas. Se nos hizo tarde porque mi prima no encontraba por ninguna parte el champú de almendras con acondicionador incluido, porque no, no podía comprar el champú y a parte el acondicionador, tenía que ser el dos en uno.

Así que cuando volvimos, mi abuelo ya había comenzado a cortar y vaciar los pimientos para la cena; Tommy y Daniel estaban a su lado.

-Hola -saludé dejando la bolsa con la compra sobre la mesa-. ¿Mi abuelo te ha convencido para que lo ayudes con la cena? -le di un beso en la mejilla.

-Te aseguro que para cuando acabe el verano, este de aquí sabrá cocinar como un profesional -dijo mi abuelo haciendo un gesto hacia Dani.

-Que suerte, vas a recibir clases del mejor -rió Lucy mirándolos-. ¿Tú no les ayudas? -le preguntó a su hermano.

-Quiero pero no me dejan -lloriqueó.

-Esto es muy peligroso Tommy -dijo nuestro abuelo mirando el cuchillo que tenía entre las manos.

-¿Quieres cocinar? -le pregunté a mi primo y éste asintió enérgicamente-. Pues vas a ayudarme a preparar la carne, ¿vale?

-¡Vale! -exclamó emocionado.

-Cuida bien de mi hermano -me advirtió Lucy-. Tengo que ir a casa a dejar las compras. ¿Cuándo venimos a cenar?

-Esto lo haremos en seguida, ¿verdad? -le pregunté a mi abuelo mientras sacaba un bol para mezclar la carne con los condimentos.

-Yo creo que sí, ¿a las siete menos cuarto? -le preguntó a su nieta.

-Bien, me encargaré de que vengamos unos cinco-diez minutos antes y pondremos la mesa -le dio un beso en el pelo a Tommy-. Pórtate bien.

-Tranquila, se portará bien -le dije-. ¿Te has lavado las manos? -negó con la cabeza-. Pues tenemos que hacerlo antes de empezar a cocinar.

(***)

Platos llenos de comida y trozos de pan volaban de un lado al otro de la mesa. Añoraba profundamente aquellas comidas en el patio. En Londres no podíamos hacer cosas así, primero, porque nuestra familia estaba al otro del charco, y segundo, porque la diferencia de temperatura era bastante considerable.

-Aquí tienes -mi tío Adam dejó un plato con ensalada y dos pimientos rellenos en frente mío.

-Gracias -le sonreí.

-Estos pimientos están deliciosos -dijo Rob degustando la punta de una de ellas.

-Pues lo ha hecho tu hijo -reí cuando me miró boquiabierto.

-¡Vaya! Pues están muy buenos -le felicitó.

-¡Yo he hecho la carne! -intervino el niño de cinco años.

-Es verdad, no le quites mérito a tu primo -me regañó mi abuelo.

-Lo siento -me disculpé-. Es cierto, Tommy ha preparado el relleno, aunque yo le he ayudado un poquito -hice un gesto juntando mi dedo índice y el pulgar-. Solo un poquito -le guiñé el ojo a ese pequeño de ojos verdes.

-Mi pequeño va a ser chef algún día -dijo risueña Cloe abrazando a su hijo.

-¡No! ¡Yo voy a ser vaquero de rodeos! -exclamó emocionado.

-Eso está por verse todavía -dijo su madre seria.

-Anda, déjale que sueñe -le dijo su marido sonriéndole de lado.

La cena fue fantástica. Todos se sorprendieron bastante al oír que Daniel y yo éramos pareja, todos menos mi prima, que ya lo sabía. Pero todos se alegraron por nosotros y nos felicitaron diciendo que hacíamos una pareja muy bonita.

Realmente había echado de menos aquello, echaba muchísimo de menos estar con mi gente, con mi familia. Me sentí rara al notar que mi madre apenas participaba en la conversación, pero lo cierto era que no parecía incómoda, ni mucho menos, aquel era, desde hacía tres semanas, el primer momento en el que mi madre parecía feliz. Por primera vez en tres semanas parecía que por fin mi madre empezaba a relajarse. Supongo que empezaba a darse cuenta de que a pesar de que habían pasado años sin verse, la familia es la familia, y cuando hay amor de por medio, todo lo demás daba igual.

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Lo prometido es deuda así que aquí tenéis el capítulo que os prometí. ¿Por qué voy a subir dos capítulos esta semana? Pues porque el jueves que viene no voy a poder subir un nuevo capítulo, intentaré subir el martes pero casi seguro que no lo conseguiré. ¿La razón? Os dije que en una semana pasaría algo y la verdad, ahora me pongo a leer lo que escribí y me parece que me pasé un poco jajaja da la impresión de que me voy a casar o algo así. La razón es que, desde que tengo uso de razón mi sueño ha sido salir de España e irme a vivir al Reino Unido. Yo nunca he salido de España y al fin, la semana que viene, voy a ir. No a vivir, todavía tengo que acabar mis estudios, aunque me encantaría hacer el máster en Cambridge (cosa casi imposible dado que no tengo ni de lejos tanto dinero...) pero voy a ir, y voy a conocer de primera mano el país, y aunque no sea una estancia permanente estoy muy emocionada porque será el primer paso para ir ahí más adelante.

Y ese es el motivo por el que no podré subir el jueves, intentaré actualizar el martes antes de subir al avión pero no se si tendré tiempo. En cualquier caso la actualizaré a la vuelta, y este jueves tenemos un nuevo capítulo, y tendremos alguna pistita sobre lo ocurrido con la madre de Katy...

Os mando un beso enorme. Muuuaccccc