El amor conlleva sacrificio

Capítulo 20: Anillo

-¡Te deseeamooss Daniii, cuumpleaaañooos feeeliiiiizz!

Dani cerró los ojos y sopló las velas a la vez que todos vitoreábamos y aplaudíamos.

Lucy agarró la tarta de chocolate y comenzó a cortarlo para todos; en cuanto se sirvió su plato, reí por lo bajo al ver que era claramente más grande que el de los demás.

Cogí el platito amarillo y blanco que me ofreció mi prima y cogí un trocito del bizcocho. En cuanto me lo metí en la boca sentí como el glaseado se derretía en mi boca. Estaba deliciosa, no tanto como la tarta de chocolate que hacía Raúl, pero estaba realmente buena.

Todos y cada uno de los miembros de la familia, incluyendo Lucas, le dieron un regalo a Daniel, todos excepto yo; yo le daría mi regalo en nuestra cena.

A mi madre no le gustó mucho la idea de que fuésemos solos a cenar ya que el camino de vuelta era largo y llegaríamos bastante tarde. Pero lo cierto es que no puso demasiada resistencia, sabía que me hacía ilusión estar con él, disfrutar de una cena en su compañía. Además, le gustó mucho la idea de que lo llevase al restaurante favorito de papá; a ella también le encantaba aquel sitio.

Sonreí al ver la sonrisa de mi madre cuando Daniel sacó el regalo que le hizo nuestro abuelo. Le había regalado un delantal negro con un dibujo blanco de un toro con un gorro de chef. No tenía ni idea de dónde habría encontrado aquello pero me pareció un regalo muy apropiado y divertido.

Todos reímos cuando el abuelo le hizo ponerse el delantal y dar una vuelta para que lo viésemos desde todos los ángulos. De pronto vi que mi prima me hacía discretamente señas. Se apartó un poco la manga de la camiseta y señaló el tirante de su sujetador; entendí perfectamente lo que quería. Imité su gesto, apartando los gruesos tirantes de mi camiseta gris y le señalé el tirante amarillo fosforito. Me guiñó y yo puse los ojos en blanco.

Tommy le dijo que el siguiente tenía que ser su regalo, una caja mediana envuelta en papel de regalo azul cielo. Daniel lo abrió, aun con el regalo de mi abuelo puesto, y rió al ver su contenido.

-Genial, creo que ya iba siendo hora de que tuviese uno -sacó un sombrero vaquero de dentro y se lo puso. ¿Era raro que me quedase sin respiración con solo ver la imagen de Daniel con un sombrero vaquero? ¿Era aun más raro que me sintiese así teniendo en cuenta que todavía llevaba el delantal del toro chef?

-Estás genial, muy guapo -le piropeó Lucy-. ¿Verdad prima? -me sonrió pícaramente.

-Sí que lo estás. Muy guapo -admití.

(***)

-Te queda muy bien el regalo de Tommy -reí al recordar la comida.

-Gracias, aunque me gustaría vértelo puesto a ti, seguro que te queda estupendamente.

-Si quieres te hago un pase privado con el sombrero.

-¿Llevarás solo el sombrero? -me miró traviesamente.

-Bueno, ya que es tu cumpleaños, puedo permitirte algunos caprichos; creo que podríamos llegar a algún tipo de acuerdo -bebí de mi vaso de agua intentando mirarlo de una manera provocativa, pero me sentí muy ridícula al hacerlo y supongo que lo reflejé en mi cara pero Dani comenzó a reírse.

-Y bueno, ¿cuándo vas a darme mi regalo?

-Hay que ver lo impaciente que eres -reí. Corté otro trozo del filete que tenía en el plato y me llevé el trozo de carne a la boca.

-¿Qué quieres que haga? Lo tienes ahí, provocativamente. Me está llamando a gritos -señaló con el tenedor la bolsa de plástico que tenía al lado de mi silla donde esperaba el regalo de Daniel.