Hermanita (Ariana Grande) ♡

22. Muchos problemas con los que lidiar

Aunque hubiera decidido no pensar en aquel momento en escaparme no significaba que estuviera la mar de tranquila, ni mucho menos. Tenía que intentar controlar a una madre histérica, hablar y quizá hacer las paces con un chico del que llevaba enamorada durante años y tenía que pensar en los exámenes finales. Luego la gente viene y me dice que soy una chica muy normal, la hermana de Ariana Grande que vive en Canadá porque fue adoptada es la persona más normal de todo el universo.

Era un domingo soleado y por lo visto todas mis amigas tenían planes, por lo que me quedé en casa. Me senté en mi silla blanca, dejé los libros en mi escritorio y me puse a estudiar. Lo bueno es que quedaba poco para que Ariana se tomara un descanso de la gira antes de ir a Europa, y también era su cumpleaños. Dios mío, tenía que pensar algo para el cumple de Ari, tenía que ser algo especial... Genial, ahora ya me había desconcentrado y tenía que volver a ponerme a estudiar. Entonces mi móvil empezó a sonar, en ese momento decidí que me daría un descanso, aunque solo hubiera leído dos frases. Miré quien llamaba, Nate, decidí contestar por pena:

-Nate...

-Emily, por favor, escúchame, yo en verdad... -empezó a explicarse-.

-Sé lo que quieres decir, pero si no me lo dices a la cara no me lo trago -le corté-.

-Ya esperaba esa respuesta, así que estoy en el jardín de tu casa.

-¿Vas en coña, no? -le pregunté yendo hacia el jardín-.

-La verdad es que no.

Abrí la puerta trasera de la casa que daba al pequeño jardín, allí estaba Nate, al lado de las pequeñas macetas de flores que mi madre había decidido plantar. Se le veía con cierta tensión, pero ignoré ese hecho y le dije:

-Puedes explicarte.

-Emily, lo del otro día no fue mi intención herirte tus sentimientos. He hablado con Will y creo que ahora lo entiendes todo -empezó a explicarse-.

-Bueno, no lo entiendo del todo, esto es de locos.

-Lo sé, pero nada en esta vida es normal, ¿no crees?

-Yo la primera de muchos.

Nos reímos a carcajadas por el comentario, la verdad es que tenía razón. Nadie tiene una vida perfecta y normal, y los que lo aparentan son en verdad los que más secretos y preocupaciones esconden.

-Emily, te quiero, todo lo que te dije en la fiesta era más que la verdad. Siento haber cambiado de opinión tan rápidamente, fue por el tema de Will, yo no creo que seas demasiado pequeña para mí, y creo que tú tampoco -dijo rodeándome la cintura con sus brazos-.

-Quizá si, quizá no -le dije poniendo mis brazos alrededor de su cuello-.

Aquí es cuando nos besamos, ¿no? Pues no, no le iba a dar ese gusto. Cuando se iba acercando a mí, me acerqué a su oído y le dije:

-¿Qué tal si me vienes a buscar mañana después de clases?

-Sí, por supuesto -me respondió, algo rabioso-.

-Bueno, voy a seguir estudiando -dije señalando mi habitación-.

-De acuerdo, nos vemos -dijo dándome un abrazo-.

-Hasta mañana -dije y le dí un beso en la mejilla-.

Subí a mi habitación y le escribí un mensaje a Nate: