MISTERIO EN LAS PROFUNDIDADES

Buscando respuestas

Frío, tengo tanto frío. El viento sopla muy fuerte. Estoy acostada arriba de una roca, ya está oscureciendo, estoy toda mojada. No entiendo nada mi cabeza me duele demasiado.

¡Tengo que irme! Ya es muy tarde y Martín debe de estar muy preocupado. No quiero que me vea así, mejor me voy directo al hotel.

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Estaba tan apurada tratando de llegar sin que me vea Martín que olvide por un momento lo que había sucedido. ¡Alguien quiso matarme! De verdad es peligroso andar de curiosa. Pero aunque eso era lo más grave, me importaba mas saber como llegué a esa roca si estaba en una parte del mar que no había rocas. ¿Alguien... Me salvo?

Es difícil para mi, no recuerdo mucho. Solo un par de imagenes borrosas. ¡Dios! Tengo que ir mas rápido, tengo que llegar al hotel antes que Martín descubra esto.

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No hay nadie en el pasillo. Tengo que ir rápido a la ducha.

Estoy mareada, siento arena en todo mi cuerpo. Tengo que bañarme mas rápido, estar en el agua me trae esos recuerdos. Esa horrible sensación de no poder respirar, el pánico que sentía en ese momento.

¿Que es esto?

Mi muñeca derecha esta morada. Como si me hubiesen apretado muy fuerte. ¡Ahora lo recuerdo! Alguen me agarró del brazo y me jaló. Después... Lo único que recuerdo es despertar en aquella roca. ¿Será que alguien quiso salvarme cuando vio que me querían ahogar? ¿Pero entonces porqué no me llevó al hospital? ¿Porqué no se quedó conmigo? ¿Porqué me dejó en esa roca? No, algo no esta bien.

Ahora soy consiente del peligro que corro, pero... Tengo que averiguar que esta pasando.

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- ¡Aby! ¡Aby!

- ¡Estoy aquí! ¿Qué pasa?- dije saliendo en bata del baño.

- ¿Acaso sabes como te estuve buscando? ¡Me preocupaste!
¿

Dónde estabas?

- Volví al hotel, me aburrí mucho ahí. No estabas y yo no conozco a nadie. ¿Cómo esperabas que me divierta así?

¡¡¡Achis!!! No pude evitar estornudar, después de estar mojada con el viento que había no se cuanto tiempo, me hizo mal.

- Saliste muy desabrigada y ya te enfermaste enana. - dijo él sonriendo - Perdón, no tendría que haberte dejado sola pero tenia que resolver unos asuntos.

- ¿Qué asuntos?

- ¿Siempre vas a ser tan curiosa? Te van a echar de la isla- dijo él riéndose

- Tengo hambre, ¿vamos a comer?- dicho esto me cambié y nos fuimos al salón de comida del hotel.

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Martín caminaba adelante y yo detrás de él observando el lugar.

De repente alguien pasa a mi lado y dice - Señorita le recomiendo que no ande corriendo por el bosque mojada, puede usted enfermarse. - Era un hombre al cual no pude evitar notar que le faltaba una mano. Casi se me para el corazón al pensar que Martín pudo oírlo, pero iba mas adelante y no lo escuchó.