MISTERIO EN LAS PROFUNDIDADES

"Te lo advertí"

Me separé de Esteban y comencé a mirar a todos lados. Busqué con la mirada pero no lo vi.

Corrí hacia el lugar donde una vez encontré su huella y seguí buscando. Tenía la esperanza de encontrarlo.
Pero no fue así.

Lo amo y se que voy a volver a verlo algún día. ¡No voy a rendirme!

Ahora solo tengo que irme a trabajar. Ya perdí mucho tiempo. En la tarde cuando salga del trabajo, si puedo, voy al mar a esperarlo como hago todos los días.

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Al llegar, la señora que era mi jefa no era muy amable, pero yo necesitaba el trabajo. Al terminar le expliqué en la situación que me encontraba. Estaba buscando un lugar donde quedarme y que sea barato. Ella me dijo que podía alquilarme una habitación que está al lado de su casa y que nadie la usa. Me explicó que no es muy cómoda pero tiene lo necesario para vivir.

- No se preocupe y gracias. Hoy voy a llevar mis cosas. Voy a ir con mi pequeña hermana. A mi me basta con tener un techo y que comer. Y por supuesto mantener a mi hermanita. No me importan las cosas lujosas, nunca las tuve y tampoco las preciso.

La señora cambió la cara que tenía y me dijo - Me llegaron muchísimos rumores sobre ti, Aby. Pero veo que no eran muy ciertos. Se ve que eres una buena persona y no una caprichosa, consentida, buena para nada y tantas cosas mas que me dijeron... Por la forma en la que trabajaste hoy y el respeto con el que me trataste puedo notar que eres una buena chica que le gusta ganarse la vida. Además al buscar un lugar donde vivir a pesar de que viviendo con ese joven rico no te hacia falta nada demuestra lo que digo.

- ¿Cómo sabe que vivía con él?

- Aquí todo se sabe. Espero que puedas ser feliz con tu hermana. No puedo ofrecer mucho, pero puedes contar con mi ayuda cuando la necesites. Y me encanta que una jovencita trabajadora, respetuosa y buena persona sea mi empleada. ¡Oh, no llores!

- Es que hace tanto nadie es tan amable conmigo y me dice palabras tan lindas que se me escapan las lágrimas. Todas las personas que quiero me ignoran. Las personas de este lugar me tiene mucho odio y siempre me tratan mal.

La señora me abrazó y fue como si mi abuela lo hubiera echo. Así que exploté en llanto. Ella me dio un vaso con agua y me siguió escuchando por casi media hora mas.

Después de un rato me despedí, tenia que volver a la casa de Esteban para hablar con Gisela y mudarnos a nuestro nuevo hogar.

Ya estaba algo oscuro y la zona no me daba mucha confianza. Caminé por la calle que estaba rodeada del bosque y era bastante tenebroso. No suelo volver tan tarde.

Seguí caminando y podía sentir como si alguien me estuviera siguiendo. Volteo pero no veo a nadie. Seguí caminando y escuchaba pasos cada vez mas cerca de mi. Así que comencé a caminar mas rápido. De pronto se escuchaban mas pasos de los que ya habían, ¡Muchos mas! Volteé y no había nadie. Me empecé a sentir observada y eso me dio mas miedo. Comencé a correr y decidí cortar camino por el bosque, así llegaba mas rápido, pero podía escuchar unos extraños sonidos que me seguían, sonidos que jamas había escuchado. Mi corazón late muy rápido.

Al fin veo la entrada de la casa. Corrí muy fuerte para llegar y con tan mala suerte tropecé. Algo toca mi hombro y el susto me hizo lanzar una patada y gritar.