Octubre

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Corre cuanto quieras, no vas a escapar, al tiempo nadie huye y ya se sabe como va a terminar, esta agridulce tragicomedia, con trazas de ironia y de miseria rota, cabeza loca no te deja pensar, y todas las voces se ponen de acuerdo para hablarte a la vez, de manera intermitente, pobre inocente con ansias por descubrir algo que sea relevante en este puto caos incomprensible pero que esperas, si ahí fuera nadie dará su brazo a torcer, el mundo no es un lugar seguro. Y por más vueltas que le des no desaparecerá, los dos sabemos que mañana volverá para desgarraeme el alma, para quitarme lo poco que me queda de labia. Vendrá como suele hacer, al anochecer, cuando no existe ruido que le pueda entorpecer, con ganas de estremecer lo poco que me queda de mente, de cuerdo impertinente, de cuervo valiente que no sucumbe ante la adversidad de esta vida fría pero que más da, si al final todo termina para todos igual.

Mecánica melancolía mediáticaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora