Puta vida gris, te persigue, cercena los momentos y te quema las entrañas. Con su firme filme que oxida el firmamento va quemando todo aquello que convive en este mundo. Y cuando quieres darte cuenta estás en una carretera a ninguna parte, sin saber que pensar. Pensando si debiste haber parado allí. Vacío como el que se queda en la calle. Y cuando quieres darte cuenta ya es tarde. Y cuando quieres darte cuenta, rosas en la tapa del cofre y descenso bajo tierra, luego un frio interludio sella el hueco al exterior, y con tez amarillenta tallan tu nombre en la lápida, sin pensar que quien serías, falta tiempo para ello, no debiste haber pensado que les darías lástima