Capítulo 2

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-¡Despierta, pedazo de idiota!- la irritante voz de mi mejor amiga interrumpió mi delicioso sueño. Ella se encontraba sentada a horcajadas sobre mí.

-¡Déjame dormir, Becca!-Farfullé cubriendo mi rostro con la almohada.

-Es nuestro primer día de clases. No querrás hacer enojar a Elliot- dijo con una risita mientras me arrebataba el cobertor y la sábana.

-Y una mierda me importa si Elliot se enoja- le dije serio, aunque sabía que realmente me importaba, más de lo que quiero admitir.

-¡Oh, vamos!, levántate, ya todos están desayunando.- rogó ella.

-Está bien.-acepté y me senté sobre la cama.- pero que quede claro que no lo hago por Elliot.- Becca sólo sonrió pícaramente.

-Sí, claro...- dijo con sarcasmo- Ahora dúchate que te he comprado ropa nueva.- se puso de pie, y camino hacia una bolsa de compras que había dejado sobre el escritorio de la habitación.

-Yo no le diría "comprar", si Sarah tiene algo que ver – repuse con cierta burla

-Da igual. Toma- me tendió la bolsa, la cual abrí para observar su contenido.- Unos vaqueros negros, unas botas negras, una polera negra, y además una sudadera con capucha, ya sabes, por esa cosa de ser Mythi de la oscuridad, y querer evitar la luz solar para no sentirte débil.- Ella había esparcido cada pieza de ropa sobre mi cama a medida, que la había nombrado. Que por cierto era de color negro.- Oh, y la ropa interior la ha elegido Elliot.

-¡¿qué?!-grité sintiendo el rubor subir por mi rostro.

-Es broma, Aaron, cálmate. – Becca se reía a carcajadas- La he elegido yo, no tienes gustos complicados: mientras todo sea negro...- dijo haciendo un ademán con la mano.

-Idiota...-murmuré entre risas.

-Oh, casi lo olvido.-sacó una pequeña caja de la bolsa de compras.- Aquí tienes: Lentes de contacto; no queremos que toda la escuela vea nuestros extraños ojos, en especial los de Elliot, los tuyos o los míos.- Ahora que detallaba mejor a Becca, sus ojos no eran rojos como el fuego; Ahora era un color avellana, similar al que poseía antes de ser una Elemental. – Sarah eligió un azul lo más parecido al que poseías antes.

-Gracias...- Le sonreí- Pero, ¿Qué haremos con nuestras manos? Es decir, no es normal que un grupo de "hermanos" tenga tatuado en sus palmas, el símbolo de los seis elementos.- dije enseñando la media luna de la palma de mi mano.

-OH, eso- dijo Sarah pensativa- no lo sabemos. No es como si pudiéramos entrar todos con guantes al instituto, seríamos unos completos raros al llegar. Elliot dijo que evitáramos que alguien las notara, que evitáramos se muy notorios en el instituto.

-Está bien, lo entiendo.-miré fijamente la puerta del baño, esperando a que Becca entendiera mi indirecta.

-Ya, lo pillo-dijo después de unos segundos- me voy. Dúchate pronto y baja a desayunar. Nos vamos en 15 minutos.- Después de eso la pelirroja salió de mi habitación.

Entré al baño velozmente y toma una ducha rápida, no tenía mucho tiempo. Me vestí con la ropa que me había traído Becca y me puse los lentes de contacto, ¡Ponerse esas cosas fue incómodo como el demonio, para mí!

Me observé un momento al espejo, concentrándome en mis ojos. Ya me había acostumbrado a mis ojos color violeta, eran extraños, brillantes y geniales; pero igual me sentía bien al observar el azul de nuevo en mí, me recordaban los días antes de toda esta locura de convertirse en un elemental y ser un fugitivo de los seis pueblos. Suspiré nostálgicamente y salí de mi habitación bajando las escaleras tan rápido que pensé que me rodaría por éstas.

Saga Elementos y Sombras II :Tierra RenacienteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora