Saga Elementos y Sombras II :Tierra Renaciente

Capítulo 4

-¡¿entonces le entregaste una de tus plumas?!- gritó Adam, a la vez que dejaba de prestar atención a Sarah, con quien antes estaba hablando ¿Por qué se alteraba así, Adam? ¿Qué más da, que el estúpido "Alfa" Keith, tenga un fetiche con las plumas?

-Era la única manera de que liberaran a Aaron; Además, era cuestión de tiempo antes de que sintieran nuestro olor a magia y vinieran tras todos nosotros.-Habló indiferente Elliot -Eran una manada completa de hombres lobos, no había mucho que pudiera hacer...- Elliot, mostró una mueca de tristeza, que ocultó con una sonrisa fingida.

-Chicos -Becca, desvió un momento su mirada del camino y nos observó, mientras continuaba conduciendo rumbo a nuestro ahora "hogar"- Disculpe la ignorancia, pero... ¿Qué importa una pluma de ustedes?, digo, tienen muchas en esas hermosas alas. Además, Luke les puede prestar una.- Becca se burló de ellos, pero inmediatamente dejó de sonreír al ver el rostro serio de Elliot.

-Sus plumas no son iguales a las mías- Luke los observó con lástima.

-Es cierto, las plumas de un ángel son una parte muy importante de él.- Adam, desvió sus mirada al suelo ¿Por qué tanto misterio? ¿Qué tuvo que entregar Elliot para rescatarme?

Los cuatro elementales y Adam, empezaron a observarse durante un largo minuto en silencio, sus facciones cambiaban cada momento, pro sólo mantenían el silencio.

-¡¿por qué lo hiciste?!- Gritó Becca- Podíamos encontrar otra forma. A saber qué quieren esos malditos de ti.

-¿Qué pasó?- pregunté un poco confuso ¿qué me perdí?

-Oh, lo olvidé.- Se limitó a decir, Adam.

-¿qué olvidaste?- me tenían de nervios estos chicos

-Olvidamos- lo corrigió Elliot, quien me dirigió la palabra por primera vez, desde que me rescató de los hombres lobos - Que ya no estabas enlazado telepáticamente con nosotros.- Así que estaban teniendo una conversación mental, y yo estaba fuera de ella. Elliot, tomó aire - Una pluma de un ángel, es inútil si es arrancada en batalla o algo por el estilo. Pero cuando un ángel se arranca una pluma y la entrega voluntariamente, está entregando también un servicio, está prometiendo cumplir un encargo o una orden, que sea impuesta por el poseedor de la pluma. En caso de no cumplir la orden, el ángel fallecería...- Elliot me observó con sus hermosos ojos que ahora poseían un color castaño, por los lentes de contacto. Pero a pesar de esto, podía notar la tristeza en su mirada.

-Elliot, yo...- Intenté disculparme, pero él me interrumpió

-Da igual, déjalo así.- Joder, ¿cuándo dejará de decir "da igual" a las cosas que más le importan?

-Vale...- Adam sintió la incomodidad en el aire e intentó librarnos de ésta.- ¿Cómo estuvo el primer día de clase? Porque el mío estuvo... - No terminé de escuchar lo que el hermano menor del ángel, decía. Me concentré en el paisaje que proporcionaba la ventana del coche.

Los chicos hablaban animadamente, mientras yo continuaba en mis pensamientos: me sentía miserable, por mi culpa Elliot tendrá que hacer algún recado de ese Alfa lunático. Yo mismo, sé en carne propia cómo se siente tener que hacer algo que no quieres, yo lo vivo cuando mi habilidad de banshee que llaman "heraldo de muerte" toma el control de mi cuerpo, obligándome a caminar hasta encontrar un cadáver. Detesto ser la marioneta de las voces en mi mente, pero yo conviví con ellas desde que nací; en cambio, él es en ángel: siempre ha sido libre, y se ha sacrificado a ser la marioneta de Keith, aunque su pluma sólo lo obligue a hacer un único trabajo, igual el quité una parte de su libertad.