Saga Elementos y Sombras II :Tierra Renaciente

Capítulo 12

Elliot POV

-¡Debemos seguirlo ahora antes de que perdamos su rastro!- grité furioso al ver que ninguno movía un dedo por seguir a Aaron después de que él huyó bosque adentro.

-Pero él dijo que no lo siguiéramos...- Murmuró la Sirena que tras lo sucedido hace unos minutos había dejado de cantar, liberando a todos de la hipnosis.

Cath también dejó libres a quienes tenía aprisionados entre sus plantas, y los prisioneros de Aaron fueron libres después de que él saliera corriendo hacia el bosque. Lo bueno es que ya ninguno quiere atacarnos, Keith se encargó de explicar la situación y pedir completa confidencialidad; lo malo: No sé dónde se encuentra Aaron.

-¡Ya sé lo que Aaron dijo, ¿me crees idiota?!- repliqué furioso contra Sarah, incluso esta se encorvó y se alejó de mí, ¿la he asustado?, ¿A caso estoy actuando un poco mal?

La sensación de ardor en mi mejilla fue la respuesta a mis preguntas; inmediatamente me llevé mi mano hacia la zona punzante para verificar que efectivamente había recibido un golpe.

-¡Vuelve a hablarle así, idiota, y por más que te aprecie y quiera Te dejaré tanto tiempo en un cuarto tan oscuro, que la luz en tu cuerpo se esfumará del todo y suplicarás porque al menos te regale un poco de la luz de una simple linterna!- Rebbeca estaba furiosa, pude ver como sus puños se incendiaban.

La dragona apagó el fuego de sus manos para tomar a Sarah y ponerla entre sus brazos, mientras la sirena lloraba en su pecho.

-Yo...- Tartamudeé acercándome a Sarah. La elemental de agua se asustó y alejó un poco de mí, hundiéndose más en el cuerpo de Becca- Lo lamento, Sarah. Realmente me he comportado como un cretino. Pero, la situación se me sale un poco de las manos y no puedo estar tranquilo sabiendo que Aaron está allá dentro- Señalé el enorme bosque que se extendía más allá de la propiedad de la manada Black Lupin.

-Está bien, tranquilo...- Dijo la sirena regalándome una enorme sonrisa a través de los brazos protectores de Becca.

-Bueeeno- Mi hermano nos interrumpió, separando extrañamente a la sirena y la dragona mientras fulminaba con la mirada a Becca- ¿Qué haremos ahora?

-Yo... ¿Podemos buscarlo?- pregunté más hacia Keith que hacia mis amigos.

-Señor de la luz- El alfa Keith se dirigió hacia mí, tan formal como lo hace desde que se enteró de nuestro secreto, aunque con ninguno de nosotros es tan formal como con Aaron, supongo que tendrá que ver con que él sea el rey de su elemento- El permiso para recorrer este territorio, lo tiene otorgado. Pero lastimosamente no puedo permitir que mi manada se entrometa en una batalla de la cual aún no conozco todos los detalles. Si alguno de los otros Mythis presentes ajenos a la manada, está interesado en ir, bien puede acompañarlos- Esta noticia se ha llevado por la borda mi plan de cubrir más terreno con la manada de lobos. Sólo seríamos nosotros 5 más Adam y Thomas para buscar a Aaron (bueno, prácticamente a Azael) quien fácilmente asesinó a Félix y según dejó advertido, haría lo mismo con quien lo siguiera.

¿Qué debo hacer?... Ya está decidido, no dejaré que ese lunático que poseyó la mente de Aaron, aleje a mi pequeño de mis brazos, ¡Por el sol, está claro que estoy loco por hacer esto por Aaron!

-Yo iré- hablé decidido frente a mis amigos- Si no quieren ir o les parece muy riesgoso, estará bien. Pueden esperar aquí junto a la manada.- dije mientras me daba vuelta rumbo a ingresar al bosque.

-¡Espera!- Escuché un grito a mis espaldas. Me giré para encontrar a Cath con una sonrisa melancólica- vamos todos. No eres el único que se preocupa por el enano gritón.-Dijo sin dejar su aspecto de chica ruda- Además, se lo debo. Él me devolvió la energía, prácticamente la vida.