-¿Así que estabas semiconsciente?- Pregunté un poco confuso.
¡Frente a mí se encontraba Cath, despierta!, aún no puedo creerlo, finalmente he podido traerla de vuelta. En este momento no me importa para nada el concejo, ni el extraño hombre que contra mi voluntad, ayudé a resucitar. Ahora la felicidad sobrepasa mis límites, finalmente puedo librarme del peso que me producía la culpabilidad de que mi progenitora hubiese dejado en ese estado a Cath; y ahora ella me comenta que a pesar de no poder moverse ni hablar, escuchaba todo lo que la rodeaba. Eso debió ser horrible para ella...
-Sí, así es- respondió con cierta tristeza.
-Lo siento, debí haber solucionado esto antes. Yo...- titubeaba mientras hablaba por lo cual la elemental de tierra me interrumpió.
-Hey, no te culpes, ya paso- dijo más para sí misma que para mí.- Pero, ¿Y los chicos?-preguntó la castaña pero antes de hablar alguien se me adelantó.
-Resulta que alguien nos dejó por nuestra cuenta atados a las paredes del gimnasio de un estúpido instituto, en medio de una manada de hombres lobos- Elliot estaba de pie en el marco de la puerta, con sus enormes brazos cruzados sobre su pecho, lo cual hacia resaltar más sus músculos. Tras él estaba Luke y los demás intentando entrar en la habitación, incluso se encontraba Thomas.
-Ya, déjalo Elliot, si necesitas hablar con tu amorcito sobre la pataleta que hiciste al ver que él no estaba cuando despertamos, está bien.- el ángel se sonrojó hasta las orejas, junto conmigo.- Pero yo quiero hablar con mi mejor amiga a la cual no veo despierta hace meses.- espetó Luke.
Elliot le dio paso a los demás elementales, Adam y Thomas, quienes entraron como rayos en la habitación. Estuvieron bombardeando a Cath con preguntas y le informaron sobre cosas que ella no hubiese podido escuchar.
-Quiero hablar contigo a solas.- la habilidad telepática de Elliot me distrajo por un momento- nos vemos en mi habitación.
-Si es por haberlos abandonado y venir corriendo a casa, lo siento. Pero necesitaba traspasar esa energía que absorbí de Magnus, lo más antes posible. – intenté liberarme del posible sermón de Elliot quien podríamos decir que es el líder de los elementales.
-No es sobre eso- respondió rápidamente- Y no te lo estoy pidiendo, te quiero en 5 minutos en la última habitación de ese jodido pasillo.- Elliot salió de la habitación dando un sonoro portazo y dejando a todos los demás atónitos.
-Yo voy- bufé y salí de la habitación pidiendo disculpas por el comportamiento del ángel.
La habitación de Elliot era la que estaba ubicada al fondo del pasillo, muy cerca de la mía. Caminé sin ganas hasta su puerta. Él había sido muy grosero hace un momento, ¿Cómo se le ocurre comportarse así el mismo día que logro despertar a Cath?, pero lo que más me intrigaba era su extremo cambio de actitud, la furia era palpable en el ambiente.
Ingresé a la habitación, la cual estaba completamente decorada de amarillo, el tapiz, la cama, los cobertores, todo amarillo; tan sólo resaltaban algunos detalles dorados, aunque este tono no era "chillón" u horrible, se podía considerar bastante formal y agradable.
Elliot estaba sentado sobre la cama, con la mirada en el suelo y su ceño fruncido; su camisa holgada dejaba ver dos pequeños bultos en sus omoplatos, parecían sus alas intentando salir de sus cuerpo ¿qué era tan importante y lo sacaba tanto de sus cabales para hacer que perdiera el control sobre su forma Mythi?
Me senté a su lado e intenté tocarlo, pero rápidamente se retiró de mi tacto. Lo miré extrañado y espere unos minutos hasta que decidió hablar.
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Saga Elementos y Sombras II :Tierra Renaciente
FantasyLa guerra continúa, la caza de criaturas mitológicas y fantásticas sigue igual; pero ahora algo ha cambiado: un antiguo poder ha renacido y posesionado los cuerpos de seis Mythis adolescentes, ¡Los elementales han renacido!, y aunque hayan tenido un...