Saga Elementos y Sombras II :Tierra Renaciente

Capítulo 18

Elliot POV

-Luke ya se encuentra recuperado y está listo para partir en cuanto tu lo digas- Cath se acercó a mí con el rostro cansado.

Hace un día que Luke llegó a casa en la madrugada hecho un asco, su ropa se encontraba hecha jirones y tenía unas cuantas magulladuras, lo único que se encontraba intacto era un pequeño recipiente que mantenía en sus manos.

La alegría nos invadió a todos al descubrir que esa era la cura para Olivia, la parca que descansaba en nuestro sillón. Pero... no puedo creer aún lo idiotas que fueron Aaron y Luke al ir tras Azael para salvar a esa niñata. Bien, consiguieron la cura, eso genial, pero ahora tenemos un problema más grande; Azael tiene en su poder a Aaron, la chica bien pudo haber muerto y no muchas cosas cambiarían, peor si le sucede algo a Aaron, el mundo se irá en picada, él es el elemento de la oscuridad, es una parte del mundo, sin oscuridad no hay luz, sin oscuridad el mundo se descontrolaría. No sé qué pensaban esos dos al escabullirse, esta es la segunda vez que Luke pone en peligro la vida de Aaron, si le sucede algo a mi pequeño, es decir a Aaron (viejas costumbres) apalearé a Luke tan fuerte que quizás el planeta se quede unos días sin viento u oxígeno, pero le daré su merecido a ese chico.

-¿Elliot?- la voz de Cath me sacó de improvisto de mis pensamientos- Ya todos están listos, incluso Olivia está preparada para ir por él.- Habló la elemental de Tierra.

Los dos nos encontrábamos dentro de la habitación de Aaron mientras los demás nos esperaban abajo en la sala de estar. Desde aquí arriba podía oír los sollozos de desesperación que lanzaba Becca por su mejor amigo, podía leer las mentes de los chicos en esta casa y sentir la culpa que carcomía a Luke y Cath, la tristeza de Sarah, la preocupación paternal de Thomas, la furia de Cath y la rabia animal de...

-¡¿Él está aquí?!- pregunté al borde de la furia.

-Elliot, sabes que es su pareja, está preocupado por su novio- Cath intentó calmarme, pero sentía un calor en mi interior.

-Aún no son pareja- Gruñí como si el hombre lobo fuese yo, en vez de aquel pelirrojo que estaba junto a los otros en el primer piso- Ellos aún no han formalizado nada, no puedes llamarlo su novio- espeté con furia.

-Tú nunca formalizaste algo con él, pero aún así le llamabas "tu pareja" cuándo él no te escuchaba- Me regañó la morena, frente a mí- Pero tal parece que no hubo problema al formalizar la relación con aquella chica plástica que a duras penas conoces del instituto, ¿Cómo era su nombre? ¿BITCHy? ¿FOXy?

-Con ella todo es diferente...- murmuré agachando la cabeza- Su nombre es Tracy, además no tienes derecho a llamarla así.

-Yo llamo las cosas por lo que son, si tú no quieres aceptarlo, allá tú. No puedo creer que además de ciego seas un cobarde- Escupió con furia la chica

-¡No soy cobarde!- me levanté de la cama vacía de Aaron y me puse en pie erguido- ¡Fui el mejor, más temible y valiente guerrero de las tropas de los ángeles del pueblo de la Luz!- el orgullo herido me dolía- ¿Cómo se te ocurre llamarme cobarde cuando mis enemigos temblaban al verme entrar en el campo de batalla? – Cath me observó con ira a través de sus ojos sobrenaturalmente verdes a causa de su elemento.

-He ahí tu valentía. Podrías herir guerreros a favor de tu causa y volver a casa sabiendo, recordando y sintiendo correcto aquello, y eso está bien, muchos lo hemos hecho y es orgullo de honra para nuestros pueblos. Pero, tu cobardía radica en la herida que hiciste a aquel guerrero de pequeña estatura y ojos violetas.

-Yo nunca hería a Aaron- Susurré mientras mi pecho se desinflaba y mi orgullo se caía al suelo

-¡Eres un idiota!, Lo dañaste tanto que el chico cambió, tú arruinaste su corazón, ya no hay ternura en ese chico, ya no piensa en sus acciones antes de hacerlas, lo heriste, todo por revolcarte con la suripanta de tu "novia". Por mí, puedes hundirte tal al fondo del Closet hasta que llegues a Narnia y te folles a la bruja y al león.