Prism, el pincel de Sakura

Capítulo 6: "Segundo color; Azul" (2)

-¡Ábrete, puerta azul!

A diferencia de la puerta roja. La puerta azul es un color que mejora la magia. Sus ropas no son tan ligeras como con el color rojo, ni le da más fuerzas. Pero el color azul da más poder mágico y una personalidad más estratégica.

-Bueno, si tu vas en serio... yo también lo iré. ¡Por la divinidad de las flores, verano!

-Con que este es el poder del color azul...

Una gran aura de poder emana de Sakura. Ella veía las cosas de forma más pasiva y despreocupada.

-¡Cactus!

Apuntando a Sakura con sus manos... Hana le lanzó espinas a gran velocidad. Sakura no era tan ágil como con otros colores, pero tenía la suficiente agilidad como para saltar encima del ataque de Hana. Cogió su pincel e hizo en aire unos círculos... de estos salieron unas columnas de agua que impactarían contra Hana.

-¡Girasol!

un enorme girasol salió del suelo lanzando una especie de rayo de luz. Al impactar con las columnas de agua las hizo desvanecerse.

-Ya no tengo tanto poder... esta espada no me servirá...

La espada de Sakura volvió a ser un pincel cualquiera.

-Lo usaré como varita, así concentraré todo mi poder en la magia.

-¡Te crees ahora más astuta y hábil que yo? Eso ya lo veremos. Vamos girasol, apunta a ella.

El girasol empezó a cargar poder. Mientras tanto, Sakura hacía unos conjuros en el aire. El girasol se cargó y lanzó todo su poder a Sakura a una velocidad increíble, ella terminó su conjuro... ¿Será eficaz? El conjuro servía de una especie de "muralla"

-Una muralla, que interesante...

-El girasol... es muy fuerte. Mi escudo no aguantará mucho más... espera, a lo mejor eso podría funcionar...

-No funcionará nada. Conseguiré esos colores que tu tienes... y yo te mataré -dijo mientras se reía

Algo no empieza a ir como se lo esperaba Hana... el rayo del girasol está menguando.

-¿Qué pasa ahora?

-Toma, recibe el daño con tu misma moneda. ¡Reflejar!

Del conjuro a modo de muralla se emitió otro rayo más potente que el del girasol de Hana.

-¡No puede ser!

El rayo acabó reflejado en Hana y su girasol se esfumó. Hana salió despedida a unas rocas cercanas.

-No puede ser... ¿Cómo una niña como tú se pude meter en mi camino? Ni siquiera Verano acabó contigo... no lo puedo creer. Tu me has echo enfadar... ¡Por la divinidad de las flores, Primavera!

Hana empezó a enloquecer un poco...

-Si tanto te gusta jugar, prueba uno de mis poderes más fuertes. ¿Sabes una cosa? Hasta ahora me has estado dando pena... y por eso no te mataba. Pero ahora quiero venganza...

-¡Hana para ya! has utilizado mucho poder. Si sigues así tu cuerpo no lo podrá soportar más.

-A mi no me mandas nada...

-¡Hana, per-

-Cállate, cállate... ¡Cállate! Pirañas, comerse toda su esencia. ¡Qué no quede nada de ella!

Las pirañas salían del suelo y Sakura tenía que esquivarlas como podía. No tenía la suficiente fuerza como para matarlas a todas. Aparte de todo esto, Hana le tiraba semillas a modo de balas.