Capítulo 8: "El color de los pétalos"

45 7 1
                                    

Ahora mismo estamos vivos... pero no siempre somos conscientes de este hecho. Las personas vivimos nuestra vida a nuestra manera... nadie vivirá la misma vida que tú. De hecho no solo las personas somos las únicas en el mundo... también están las plantas... crecen en cualquier sitio mientras tengan unas condiciones específicas. Pero no siempre tiene que ser así... también son manipulables como las personas y las puedes utilizar a tu conveniencia sin preocuparte por ellas... pero una persona demostró su verdadero apego a estos pequeños seres y se le concedió esta divinidad. Esa persona fue...

-¡Hana!

-¿Si?

-¿Me podrías ayudar con las flores? No se como cuidarlas y a tí se te da genial.

-Si, claro que te ayudaré.

-Gracias Hana, eres muy amable.

-Yo vivo para las plantas... son las únicas cosas en el mundo en las que verdaderamente confío...

-Eso es precioso -dijo con una sonrisa

Un día, Hana empezó a tener sueños extraños... desde entonces las flores se marchitaban y la gente empezó a rechazarla.

"Sin tus flores no te necesitamos... estás marchita... púdrete..."

Hana estaba al borde de la desesperación y una luz oscura apareció de la nada...

-Ven... tú que al borde del abismo estás. Renace y sírveme de utilidad...

-Yo... no se que hacer...

-Todos tus males desaparecerán cuando des un paso al abismo.

-Pero yo...

-Ven...

Hana entró pero de todo lo que se le prometió no se cumplió nada. Aunque ahora las flores no se le marchitaban y gracias a eso siguió adelante y mantuvo su servicio al señor oscuro.

Pero ahora Hana no pertenece ni a la luz ni a la oscuridad. Hasta que una luz brillante apareció de nuevo en su camino...

-Luz... pero estoy podrida... no puedo volver a renacer...

Pero escuchó algo que la motivó a florecer...

" ¿Oscuridad? Mi vida ha sido penosa e incluso indeseable... he visto pasar muchas cosas... las muertes de mis padres... el rapto de Eric... esto es solo un peldaño. Yo soy... la elegida de la diosa yo soy la esperanza y no pararé hasta demostrar a todos que en plena oscuridad la luz brilla más fuerte"

-Esa voz... esos sentimientos... no puedo pararme. Tengo que ser más fuerte, mis circunstancias lo requieren. ¡Yo soy Hana, la divinidad de las flores!

Hana salió corriendo a aquella luz... y al cruzarla una pantalla de humo se hizo.

-¿Me echabais de menos?

-Ha-Hana... -dijo Sakura

-Sakura, lo siento... desde que puse un pie en el bando de la oscuridad toda mi vida tomó otro rumbo... viví una mentira. Pero ahora hay una luz que no sale del cielo... sino de mi. Es mi propia luz y la luz que emiten mis flores al brotar... ese color tan vivo, es el color de los pétalos que perdí. Lo siento mis pequeños brotes, nunca jamás os volveré a hacer esto.

-Hana, que se despierte en tí la verdadera luz de tu corazón - dijo Blanco

Una columna de luz apareció de la nada y envolvió a Hana.

-Has sido bendecida por la luz de la diosa - dijo Blanco

-Blanco, gracias por esta nueva vida. ¡Diosa de las flores haz en mi tu gozo!

La columna de luz que envolvía a Hana se fue difuminando y apareció un gran capullo de flor. Una luz salía a la vez que se abría y apareció Hana con un vestido hecho de pétalos de caléndula.

-¡Verano! - dijo Hana

-Hana... eres una traidora... ¿No te ha importado lo que hicimos nosotros contigo? Te ayudamos en tu peor momento y así nos lo pagas...

-Vosotros me echasteis cuando os pedí una segunda oportunidad... porque aunque la oscuridad sea más profunda que la luz... ella me sacará mis penas. Y tú deberías dejar tanto misterio de lado Rako.

-¿Rako? - dijo Sakura

-Si, el se llama así. Es con quien me iba a presentar la primera vez que te conocí. Pero se fue... - dijo Hana

-Ahora que se ha descubierto mi identidad iré más en serio - dijo Rako

-Nosotras también, ¿Verdad Sakura?

-Ha-Hana... ¡Pues claro! - dijo con una sonrisa

-Basta de tanto hablar... espejo refleja mi verdadera esencia.

El espejo que mantenía flotando a Rako lo engulló y de el reflejo del espejo salió una forma volátil y oscura de Rako. La luz azul y roja se fusionaron con la forma oscura de Rako.

-Sakura, no te preocupes. Tenemos a la diosa de nuestra parte.

Rako se abalanzó a Hana y esta le respondió cubriéndose con pétalos como escudo. Pero Rako podía penetrar ese escudo. Sakura cogió impulso y lo empujó.

-Hana, debemos pelear juntas.

Sakura cogió la mano de Hana y le dijo:

-Confía en mi. Todo saldrá bien.

-Sakura... me arrepiento de todo lo que te llegué a hacer... lo siento.

-Tranquila, solo importa el presente no el pasado.

Sakura le cogió la otra mano a Hana. Las dos tenían el mismo sentimiento en el corazón... "el coraje"

-Por las divinidades que nos han sido otorgadas... diosa, danos tu gozo... - decía Sakura

-No os dejaré terminar vuestras oraciones.

Rako se abalanzó de nuevo y con su puño hundido en la oscuridad de las sombras estaba dispuesto a dar el golpe final.

-No lo permitiré. Defenderé a Sakura para que termine sus oraciones... ¡Florece, escudo de pétalos!

-¿Ese mismo escudo de antes? No podréis conmigo.

Rako le dio el primer puñetazo al escudo y lo resquebrajó. Hana empezó a sangrar por la nariz.

-Sakura... no aguantaré mucho más... - pensaba Hana...

-Que tu luz reluzca en su mayor esplendor ya que somos... - seguía diciendo Sakura

-¿Por qué no se rompe el escudo?
-Porque ahora tengo una razón para seguir adelante... le debo todo a Sakura y daré mi vida por ella.

-Palabras que se las lleva el viento... ya me cansé... ¡Aaaah!

Rako rompió el escudo y Hana se sobresaltó. Sakura seguía orando... mientras los pedazos del escudo caían Rako se acercaba más a ellas.

-¡Ya que somos las portadoras de tu destino! - Sakura terminó...

-¡Sakura!

-¡Si!

-¡Flor de León! - dijeron las dos a la vez

A menos de un metro del puño de Rako. De entre espacio que había entre Sakura y Hana apareció una semilla de diente de león... esa semilla diminuta explotó y se convirtió en la ráfaga de viento cortante de la diosa... un poder que surgió del difuminar de Sakura y las semillas de Hana. Esta ráfaga envolvió a Rako y lo despedazó.

-Pero... ¿Có- esas fueron las últimas palabras de Rako

La luz roja y azul fueron liberadas...

-Este es el verdadero poder de la diosa - dijo Hana

-¡Aaaah!

Sakura está en problemas... la oscuridad que emanaba Rako se adentró en uno de sus guantes. La puerta amarilla se cerró y el pincel de Sakura emanaba luz y oscuridad...

-Blanco...

"Pronto el siguiente capítulo. Espero que disfrutéis con esta historia"

Prism, el pincel de SakuraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora