Capítulo 13: "Blanco iridiscente" (1)

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-Hana, resiste... - pronunciaba Seles muy apenado

Ella no podía ni pestañear de toda la magia que utilizó de golpe. Su falta de poder mágico se volcó en dolor físico... pero de tanto dolor que sufría llegó a saturarse hasta tal punto que dejó de sentir. Pasaba el tiempo y de pronto... una burbuja blanca apareció de la nada.

-Ya estamos - dijo Blanco

Sakura se dirigió a Hana directamente y la abrazó. Pero Hana no podía sentir ya nada...

-Hana, ¡Hana! ¿Me escuchas? - le decía Sakura desesperada

-¿Sa-Sakura? - pronunciaba ella muy débilmente 

-¡Sí, soy yo!

- Muchas gracias... por estar conmigo hasta el final... - apenada Hana, comenzó a llorar

-Esto no es el final... ¡No lo es! - Le gritaba ella muy insegura

-¡Sakura, el color! - insistía Blanco

-Ahora te pondrás bien... te lo prometo...

Sakura utilizó el pincel como una varita, dejando flotar encima de Hana unos trazos circulares de color violeta. Hana comenzó a flotar hasta que se situó justo en medio del conjuro.

-Por favor, sana a mi amiga... 

El lienzo que flotaba alrededor de Hana comenzó a empequeñecer, situándose encima de la zona del corazón. Hana empezaba a reaccionar.

-Sakura... no. 

-¿Por qué no? 

-Aun te queda una última pelea... no puedes malgastar poder en mí. Todavía... todavía no puedo retomar mi aventura contigo... esta última pelea me ha secado.

-No digas eso, juntas hasta el final.

-Y siempre estaré contigo...

El conjuro se desquebrajó y Hana volvió a estar en el suelo... se desplomó.

-¡No! - gritó Sakura con mucha impotencia

-Ahora ella no puede oírte... - dijo Seles - su parte espiritual ha abandonado su cuerpo.

-Ha- Hana... - decía ella mientras se tiró de rodillas a su lado - nunca te olvidaré, lo prometo... - le dijo mientras le cogía de su mano

Una sonrisa se mostró en el rostro de esta, mientras caía una lágrima del ojo derecho de Hana. Al tocar el suelo, un brote floreció y de este salía unas semillas de las que cuatro de ellas flotaban y tenían la misma transparencia del cristal . Sakura tocó una de las esferas y a su muñeca se dirigieron creando una pulsera que sería el último recuerdo de Hana... 

Ella, con las lágrimas en sus mejillas rosadas cogió su pincel y alzándolo al cielo purificó la última frontera... la frontera naranja. La luna se hizo oscura completamente y el cielo quedó estrellado... se podía contemplar a las estrellas fugaces y como pasaban de un tono amarillento a un verdoso muy cálido pero a la vez suave...

Los seis colores salieron del pincel.

-Sakura, vuelve a alzar tu pincel - le dijo Blanco

Sin pensárselo dos veces, esta lo levantó y se podía contemplar como un rayo blanco  muy fino atravesaba el cielo. Los colores estaban intranquilos... y uno a uno fueron añadiéndose al rayo de luz blanca.

"Un aire cálido... 

una luz infatigable...

una ráfaga, congelante.

un fruto algo pálido...

un manantial de agua potable...

una gota, que insiste en aliviarte."

Prism, el pincel de SakuraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora