M + L

11.

s á b a d o

Michael caminaba de la mano de su madre por el parque central de su ciudad. El día estaba bastante nublado y la brisa era fría, pero a Michael le gustaban los días como esos, podía usar suéteres enormes para quitarse el frío y su mamá le prepararía un chocolate caliente cuando volvieran a casa, disfrutaba ve las caricaturas y el ruido de la lluvia lo calmaba y lo hacía dormir toda la tarde. Se acurrucaba todas las tardes del sábado en el sofá de la cama, esperaba a sus padres y veían miles de películas juntos hasta tarde, claro que Michael se quedaba dormido a las 10.

No estaban lejos de su casa, él estaba emocionado por llegar y comer galletas hasta no poder más mientras su madre veía capítulos repetidos de Dance moms.

- Vayamos a la dulcería. -suguirió su madre. Michael asintió emocionado.

Se desviaron unos cuantos pasos de su ya definido camino y se toparon con la gran dulcería; su madre tomó un pequeño canasto para tomar dulces y Michael arrancó una bolsa de plástico del mostrador. Jessica le pidió que no se alejara mucho, pues la dulcería era amplia y tenía miedo de que su pequeño se perdiera.

Michael se fue emocionado a la sección de gomitas, donde estaba decidiendo de cuales comprar.

- Mikey...

Michael dejó de tomar las gomitas de serpiente y se giró, se encontró con los grandes ojos azules de Luke, mirándolo con nerviosismo de como iba a reaccionar el mayor. Sólo lo ignoró y continuó en sus gomitas.

- ¡Mami, terminé, ya vámonos! -anunció el rubio corriendo con su madre, está se sorprendió de como Michael la jaló hacia la registradora.

Un rubio más pequeño lo seguía por detrás, chocando y disculpándose con quienes lo hacía.

- No quiero dulces, nada, vámonos. -obligó a la señora a dejar los dulces e intentó sacarla arrastrando del lugar. Cuando lo hizo observó hacia atrás.

Luke estaba sollozando en la puerta de la dulcería, su tía tomó su mano y lo regresó hacia los dulces.

- Eso fue muy grosero, Michael. -afirmó su madre negando. - ¿Qué pasó?

- Luke estaba ahí.

- Creí que era tu amigo.

- Me cambió, eso no hacen los amigos.

- Cielo, que pase tiempo con alguien más no significa que te ha cambiado; no hagas un drama por eso, eres pequeño.

- ¡No me importa! -gruñó soltando su mano, cruzó sus brazos y caminó más rápido. - Me gusta estar con personas que me quieren, y Luke no lo hace.

Jessica negó viendo como Michael caminaba unos cuantos pasos de ella, enojado incluso con ella.
Michael estaba triste, molesto, incluso cansado de no poder dejar de pensar en Luke. Él creía que no estaba bien pensar tanto en él.

Pero Michael estaba empezando a huir de sus problemas, y eso era lo que no estaba del todo bien.

[•••]

Mi prima me hizo sentir enferma por escribir esto, estoy tentada sí.