Para ser un día tan lindo como era aquél con un fuerte viento, nublado y a punto de soltar una gran tormenta durante la tarde los niños estaban animados. Incluso Calum lo estaba, porque lo habían invitado a comer y a jugar hasta que su madre pasara por él a las cinco de la tarde, sentía que estaba progresando mucho. Podría aprovechar para conocer un poco más a fondo a sus nuevos amigos y saber que había entre ellos, porque se sentía bastante fuera de lugar cuando Luke y Michael de quedaban viendo a los ojos por minutos hasta que tenía que interrumpir y pasaba un tiempo después para que la vergüenza de los niños pasara.
Luke estaba mordiendo sus uñas cuando los tres estuvieron sentados en el patio del colegio, no los habían dejado salir a las escaleras hasta que hubiera menos personas. La madre me Michael ya había pasado, entre los tres rogaron porque le diera el permiso, después de diez minutos aceptó pasar por él en la noche.
— Hemmings lo esperan en auto. —resonó por el altavoz y los tres se levantaron.
Luke iba nervioso mientras salía de las instalaciones, se acercó a la ventana de Karisma y le saludó. Miró a sus amigos detrás y después a su madre.
— Los invité a casa, ¿está bien?
— Si hacen desorden mientras no estoy tendrás que ordenar.
Luke festejó internamente y asintió, les indicó a los otros dos que subieran al auto. Con cuidado lo hicieron, Luke cerró la puerta con cuidado y el auto se puso en marcha. Por más increíble que pareciera, los tres de estaban comportando y no emitían sonido alguno, sólo miraban a su al rededor y evitaban la mirada de la madre de Luke por el retrovisor, el camino no era largo, fueron máximo unos diez minutos pero claro que los niños no estaban conscientes de los minutos.
Natalie apagó el auto, quitó las llaves y se las extendió a Luke, quien bajó rápidamente seguido por sus amigos y quitó el seguro de la puerta y regresó con su madre extendiéndole las llaves. Esta se puso en marcha de nuevo y se despidió de Luke, avanzando por la calle.
— ¿No comes con tu mamá? —preguntó Calum viendo como Luke abría la puerta.
— No, siempre va apurada.
El más pequeño entró primero, dejando sus zapatos a un lado de la entrada, le indicó a Michael y Calum que hicieran lo mismo.
Los niños estaban sorprendidos de lo ordenada que era la casa, creyeron que era porque quizás nunca había nadie.
Luke los dirigió a la cocina, donde vieron dos cajas de pizza ya sobre la mesa, se preguntaron como habían llegado ahí. Les dijo que la calentaría, que sólo aguardaran un poco. Tomó tres platos extendidos de un cajón, donde él guardaba cosas que necesitaba pero que no alcanzaría en su lugar original. Colocó dos trozos de pizza en cada uno y los subió frente al microondas, mientras Calum y Michael se preguntaban, nuevamente, como alguno de ellos podría alcanzar los botones del horno. Les sorprendió como Luke abrió un cajón casi al tope, otra a la mitad y después subió por ellos hasta llegar a la barra y sentarse ahí. Tomó el primer plato, lo metió en el horno y comenzó a calentarla.
— ¿Haces esto siempre? —le preguntó Michael viendo como Luke balanceaba sus pies de un lado al otro.
— Sí, mamá no sabe que no alcanzo los botones.
— Debe ser asombroso estar sólo en casa. —le dijo Calum mirando a su al rededor.
— Claro. —murmuró Luke. Sacó un plato con pizza y metió otro por breves segundos. Se los extendió a cada uno y después puso el suyo, con menos tiempo porque creía que se podría quemar.
Cuando todos tuvieron su comida fue a la nevera y sacó tres pequeñas latas de soda, les dio a escoger a cada uno cual querían. Michael eligió la Coca-Cola, Calum un Sprite y él estaba feliz de tomar su 7-up.
— Podremos comer en la sala, pero no hagan mucho desorden, por favor.
— No está tu mamá aquí, Luke. Ella no necesita saber si hicimos desorden o no siempre y cuando lo limpiemos.
Media hora después se encontraban brincando de un sofá a otro viendo quien completaba seis vueltas primero.
— ¡Voy a ganar, voy a ganar! —festejó Calum la ventaja que le llevaba a Luke de una vuelta.— ¡No! —gruñó Luke saltando más rápido.
— Soy más rápido que tú, soy más rápido qu— y Calum terminó en el piso con Michael, a quien no había visto intentando pasar.
— ¡Já!
Luke aprovechó que Michael estaba sobre Calum sin intención de moverse, aún cuando Calum gritara y pataleara. Cuando Luke logró la última vuelta festejó saltando en el sofá al lado de los niños caídos, Calum jaló molesto el tobillo de Luke y poco después los tres estaban en el piso quejándose de algún tipo de dolor.
— Eres un tonto. —se quejó Luke riendo mientras se levantaba.
Michael lo siguió después y ayudó a Calum porque estaba peor. Se quedaron viendo a Luke limpiar los sofás y dejarlos como estaban antes de su carrera, quisieron por un momento ayudarlo pero parecía hacerlo tan bien que podría el sólo.
— Será mejor que vayamos afuera, Karisma tiene una casa del árbol pero ya no entra.
Eso bastó para que salieran corriendo, Luke se adelantó y corrió la puerta de cristal antes de que alguien se accidentara. Subieron lentamente por las escaleras y entraron de uno en uno, Calum frunció el ceño cuando chocó con una mesita de té.
— Gracias. —murmuró Calum después de que los tres estaban en la casa, ambos lo miraron confundidos.— Por ser mis amigos. Michael, sí no hubieras hablado conmigo en esa tienda estaría en algún otro colegio en el rincón. Y sí tú no hubieras aceptado hablar conmigo quizás Michael tampoco lo haría.
— ¿Por qué no lo haría?
— Tomas en cuenta lo opinión de Luke, así que sí yo no le agrado a ti tampoco.
— Entonces es bueno que nos llevemos bien. —dijo Luke.— Podemos ser mejores amigos.
— Sí, como lo somos Luke y yo.
— No creo que como tú y Luke estaría muy bien. —dijo Calum riendo. — Parecen novios, no mejores amigos.
— Bueno, quizás es porque Lukey es mi novio.
— Tal vez por eso te enojaste por lo que hizo Clarissa.
El pequeño de ojos azules hizo cara de asco, mientras el mayor negaba con la cabeza.
Michael abrazó a Luke por los hombros y besó su mejilla completamente roja.
— Quizás yo pueda ser la mascota de su relación. —sonrió el moreno viendo a sus nuevos mejores amigos.
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Me duele la existencia........... Bueno, el estómago
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M + L
Random- La M soy yo, tú la L, el signo de más nos une ¿entiendes? - No. - ¡Perfecto!