M + L

14.

V i e r n e s • 4:46 PM.

Acomodó su suéter azul una vez más, el cuello blanco de su camisa estaba más o menos presentable. Sus manos con la caja de chocolates temblaban un poco y mordía su mejilla con fuerza, no dejaba de parpadear conforme le indicaba a su madre por donde debía ir.

— Me alegra que por fin invites a salir a Clarissa. —sonrió nuevamente, mientras Luke sentía su estómago encogerse.

— Sí... —articuló con dificultad.— Es aquí.

— Vendré por ti en una hora, nada más. Espero que te diviertas.

— Lo haré. —susurró abriendo la puerta del auto.

Bajó de un salto, cerró la puerta con precaución y suspiró. Dio pasos lentos hasta que escuchó el auto de su madre avanzar, dirigió su vista hacia la calle y corrió a la puerta cuando no vio más el auto. Tocó tres veces, ni siquiera intentó con el timbre, cuando la puerta se abrió saltó sobre la pequeña figura a penas vio quien era.

— ¿Luke?

— Te quiero, te quiero, te quiero, te quiero. —murmuró mientras se abrazaba más fuerte — Te quiero, Mikey.

— Uh... —Michael sonrió y abrazó aún más fuerte a Luke.— Te quiero, Lukey.

— Perdón por todo, yo no quería que creyeras que me gustaba Clarissa pero... A mi mami le agradaba eso, y yo solo quería que me sonriera de nuevo y ¡no sé por qué lo hice! Ayer dijo que la invitara a una cita, ¡ni siquiera sé que es una cita! Y cuando fui con Karisma a preguntarle como invitar a una cita a alguien me golpeó con su almohada casi hasta la muerte y me dijo que no estaba bien, porque quien me gustaba no era Clarissa si no tú y... —Luke paró con su historia al darse cuenta de que prácticamente le confesó a Michael que él le gustaba. Pensó por un segundo como remediarlo, así que comenzó a hablar de nuevo.— Lo que yo quiero decir es que... —Su voz dejó de emitirse cuando Michael tapó su boca con su mano.

Le daba gracia que Luke hablara rápido.

— Eres un torpe. —rió negando con su cabeza.— Pero también me gustas.

Luke se quedó con la boca abierta cuando Michael quitó su mano, esperando que el rubio pequeño dijera algo.

— Te traje chocolates. —le extendió la caja amarilla llena de chocolates, aunque puede o no puede ser que se comiera algunos.

— Olvida los chocolates. —dijo Michael colocando la caja en una mesa al lado de la puerta.— Dame tu mano.

— ¿A dónde vamos? —preguntó Luke curioso.

— A decirle a mi mamá que nos lleve a una cita.

Luke sonrió mientras dejaba que Michael lo guiara escaleras arriba con su madre, estaba a punto de tener una cita (fuese lo que fuese) con Michael.

Y a ambos le agradaba la idea de su primera cita.

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Estoy emocionada porque ya son 3,08 kilos de vistas (yo digo que son kilos bien) y +700 votos eFYOY LLORABDO PORQUE NO SUBIA ESTO CREYENDOLO 1 FRACASO TOTAL

También estoy en examen de inglés, jejeje