M + L

38.

M i c h a e l

Después de que mamá me arrastró al médico para una cita que tenía Annie vi la hora, si caminaba por siete cuadras y media llegaría a tiempo al colegio para encontrar a Luke en la salida. Le pedí permiso a mamá, quien se negó al principio pero accedió cuando supo que iría a ver a Luke.

Como mi condición física no era la mejor, tardé más de lo esperado a llegar y ya no había muchas personas al rededor. Sólo vi a Luke y Calum saliendo mientras reían de algo, Luke paró serio después de que Calum comentó algo y después rieron como locos; Luke lo abrazó y comenzaron a caminar mientras él le explicaba algo. Estaba por acercarme y asustarlos a ambos pero Calum se apartó y se despidió de Luke y fue corriendo hacia el auto donde lo esperaba su madre.

Luke sonreía mientras caminaba, algo que le había dicho Calum seguramente lo hizo sonreír y eso me molestaba un poco. Porque ya no era yo quién hacía reír a Luke en el colegio, tampoco era su único amigo el cual podía ayudarlo siempre, pero eso no significaba que Calum no podía hacerlo; ambos podíamos estar para Luke y se suponía que no debería ser un problema.

Dejó de sonreír cuando un fuerte ruido en el cielo anunció una tormenta, a él no le gustaban las tormentas como la que parecía ser esa, entonces fue cuando vi mi oportunidad de yo también hacer feliz a Luke en el día y me acerqué a él. Cuando lo abracé dio un salto asustado, después se dio cuenta de que era yo y me sonrió, o al menos creo que esa sonrisa iba para mi.

— ¿Por qué faltaste hoy? —me preguntó quitando mi brazo de su cuello.

— Uh, cambiaré de colegio y esas cosas. —le dije tomando su mano, con suerte no se apartó.— Mamá cree que no me irá bien aquí después de lo ocurrido.

— Pero... Eso pasó con Jason y ya no es tu amigo, ahora somos de nuevo Calum y yo y, y, y...

— Lo siento. Yo no quería pero no puedo pelear con mi mami.

— Lo entiendo, sí. —murmuró frunciendo el ceño cuando una gota cayó en su rostro. — Tengo que irme a casa.

— ¡No! Podemos ir al parque antes de que empiece a llover... Tú sabes, divertirnos un rato.

— Creo que podríamos ir un momento.

Y no dejé que dijera otra cosa, sin soltar su mano comencé a correr en dirección desconocida para mi, ni siquiera sabía si algún parque cerca pero lo encontraría y pasaría tiempo con él sin importar nada. Él era mi amigo, pasaríamos todo el tiempo juntos de nuevo y parecería que nada había cambiado, ese era el único plan que tenía en mente mientras corría.

Nos cansamos rápido y no había rastro de un parque por ahí cerca, creo que estábamos en el centro de la ciudad y no había nada más que locales y personas caminando de un lado para otro, todos parecían ocupados en sus trabajos y con mucha prisa.

A Luke le tomó un tiempo recuperarse después de haber corrido, pero si lo conocía lo suficiente entonces él me gritaría cuando recuperara el aire.

— ¿y el parque, Michael?

— Eh... Por aquí, cerca, es un atajo.

— No sabes donde estamos.

— Sí, estamos en el centro.

— Pero no hay ningún parque.

— Está cerca, sólo necesitábamos descansar ¿bien?

— Sólo di que no sabes donde hay un parque y regresemos.

— ¡Pero si sé!

— No, no sabes. Solo corriste aquí sin saber a donde iríamos y no hay un parque.