26.

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- Michael, Michael, ¡Michaeeeel -gritó Annie moviéndolo para despertar.

- ¿Qué rayos quieres? -preguntó molesto frotando sus ojos y arropándose más.

- Quiero que te levantes, vas a llegar tarde. -rió la rubia y besó la mejilla de Michael.- ¡Te quiero, levantantate ahora!

Y salió de la habitación dando saltitos y azotando la puerta, cosa que hizo a Michael molestar. Adoraba a Annie, pero le irritaba que entrara todos, absolutamente todos, los días a despertarlo de maneras diferentes; lo había despertado quitando sus sábanas, brincando sobre él, lanzándole agua y a veces solo lo movía y se iba diciéndole lo mucho que lo quería.

Sin duda adoraba a su hermana aunque le arruinara su momento favorito de estar en cama.

Hace cinco años, justamente en la tarde que había ido a visitar a Luke y este lo había besado, su madre llegó feliz anunciando su embarazo, tenía cerca de 4 meses y no lo habían notado.

Unos meses después Michael recuerda haber estado entrando emocionado a la habitación de aquél hospital, dónde se quedó extrañado porque él juraba haber visto algo más parecido a un bebé ratón que a su hermana.

Por más que fuera una historia que él amara contar para hacer llorar a Annie no era tiempo de pensar en eso porque en primer lugar Annie no estaba para molestarla y en segundo se le hacía tarde para pasar por Luke.

De alguna manera, la historia de Annie siempre lo llevaba a esa tarde. Nada había cambiado, por más que alguno de los dos quisiera, eran mejores amigos y no iban no de movían de ahí a pesar de aquél pequeño beso. Luke había actuado normal al día siguiente, sólo se disculpó con él y le había dicho que todo había sido porque Clarissa lo había hecho dudar en algo. Nunca supo en qué, pero no insistió, no quiso admitir todo lo que había sentido con el simple contacto de sus labios.

No debía porque no iba a incomodar a su amigo.

- ¡Michael, 7:30!

Bufó molesto pateando sus sábanas sin muchas ganas, suspiró y se levantó por el uniforme. Como odiaba su maldito uniforme.

Tardó poco preparándose, siempre era levantarse, cambiarse rápidamente y vagar por su cada buscando sus cuadernos uno por uno hasta las 7:50 para después caminar por cinco minutos a la parada de autobús donde siempre coincidía con su mejor amigo.

Después de hacer lo de cada mañana salió de su casa mientras veía a su madre ya saliendo en su auto hacia el jardín de niños para llevar a Annie, aunque este abriera a las 8:40 hacían varios minutos de camino y llegaba siempre a tiempo. Caminó hasta la parada del bus, donde su amigo rubio estaba terminando seguramente su tarea.

Se acercó cauteloso, sonrió al ver a Luke morder su lápiz nervioso de no saber la respuesta. Pasó sus brazos por el cuello de Luke y lo abrazó, dejó un cálido beso en su mejilla y sonrió cuando vio que se había asustado.

- La respuesta es 5.

- Gracias. -suspiró el rubio mientras anotaba el cinco como resultado final, frunció el ceño mirando a su tarea y Michael soltó una carcajada.- No sé porque lo escribí si era tarea de inglés.

- Quería que me prestaras atención, y si te preocupas por no saber conjugar un verbo no lo harías.

- Eres un idiota. -gruñó Luke cerrando su libro, lo guardó en su mochila y abrazó a Michael con fuerza.

Era algo que siempre hacía sin importar nada, abrazaba a Luke hasta que llegaba Calum o el autobús y a Michael no le molestaba.

- ¡¿Cómo está mi pareja favorita de toda la vida?! -apareció Calum emocionado frente a ellos.

Luke se avergonzó un poco y se alejó de Michael para que Calum se sentara entre ellos. Pero no lo hizo, sólo se colocó al lado de Michael y lo empujó de nuevo hacia Luke.

- A veces me arrepiento de haberte dicho a qué hora nos reunimos aquí.

- Sí, pero lo hiciste. No tienes idea de lo que amo ver a Luke incómodo cuando hablo sobre ustedes.

- Idiota. -masculló Luke.

- Te escuché.

Después Michael y Calum empezaron a hablar de un nuevo videojuego que habían empezado y Luke solo estaba abrazado al rubio más grande. Cuando el autobús llegó subieron los tres, Calum sentándose en un asiento detrás de ellos.

- ¿Y pensaron en ir a la fiesta de Trent? -preguntó el moreno emocionado.

- No tengo permiso. -dijo Luke.

- Tengo que cuidar a Annie. -dijo Michael tomando la mano de Luke, intentando que Calum no lo notara.

- Aburridos. Es la primera vez que nos invitan a una fiesta, ¡tenemos que prepararnos! A los 16 viviremos de fiesta en fiesta.

- Seguro, Calum. Ni siquiera te dejan salir a comprar helado.

- Luke, Luke, Luke, disculpa por querer hacer algo con mi vida. Yo no tengo novio para pasar las tardes con él.

Luke al instante apartó su mano de Michael y la colocó debajo de su pierna para que no la volviera a tomar.

Bajaron en la entrada de su colegio, los tres seguían compartiendo clases y estaban felices con eso, odiarían estar en clases diferentes porque no tenían más amigos, se habían cerrado demasiado a estar con alguien más.

- ¡Luke, Calum! -gritó una niña corriendo tras ellos.- Y Michael.

- Kazumi. -saludó Michael mientras sus amigos reían.

A pesar de lo que vivieron en segundo grado y fueron amigos brevemente, no eran mejores amigos. Kazumi amaba molestar a Michael, uniéndose con Calum molestaban también a Luke.

- ¿Qué pasa? -preguntó Luke viendo como ella pasaba las manos por su cabello.

- ¿Recuerdan a Clarissa?

- Uh, sí. ¿por qué?

- Regresa a este colegio, y me dijo que estaba muy emocionada de ver a cierta persona. -anunció Kazumi mirando a Luke.

- Puede quedarse con su emoción porque no dejaré que se vuelva a acercar a Luke. -gruñó Michael cruzando sus brazos.

- Supongo que mi trabajo como mascota implica que tampoco la deje acercarse.

- No se preocupen, seguro ya superó a Luke y quiere disculparse por haber hecho eso. -sonrió la niña mientras todos comenzaron a caminar.- No intentará nada con tu novio, Michael, tranquilo.

- No es mi novio. -murmuró Michael.

Luke solo asintió. Claro que no eran nada cercano a eso, definitivamente no.


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Si me pueden recomendar historias de Muke ya terminadas les doy las gracias ahr

M + LDonde viven las historias. Descúbrelo ahora