28.

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Por más que Michael insistiera sólo a revisar si los golpes eran muy malos Luke no dejaba que se acercara a él, no quería que lo viera ni lo tocara porque le dolía demasiado, incluso el respirar. Y esa tarde Luke dejó sólo a Michael, quería sentirse tranquilo y que su amigo no lo presionara para planear una venganza contra Jason.

Su casa no era el lugar más cómodo para estar porque la soledad se respiraba con tan solo entrar, pero en parte era bueno para él; quería descargarse y Michael no lo dejaría llorar. Dejar de pensar en el incidente era algo difícil para él, nunca trató mal a nadie, respetaba los límites que cada uno de sus compañeros le ponía e intentaba ser agradable con todos.

¿Qué le había hecho a Jason para que lo odiara hasta el grado de golpearlo? Guardó su distancia desde el primer día en segundo grado donde no le dejó jugar soccer, nunca insistió en jugar con él porque notó que no le agradaba, y cinco años después todo seguía igual: el guardando su distancia y el pelirrojo odiándolo hasta por respirar. Era algo que no comprendió del todo.

Como si golpearlo no fuera suficiente, también le había murmurado miles de cosas que en ese momento no logró procesar hasta que estuvo en su habitación con todas las luces apagadas mientras veía las tontas estrellas brillar en el techo.

Le había dicho infantil. Y vaya que lo era, pero no tenía nada de malo que él fuera así, al menos él no tenía complejos con querer ser mayor y pretender que no le gustaban cosas que en algún tiempo fueron sus favoritas.

Torpe también era, no podía negarlo si todo se le resbalaba de las manos y se tropezaba con sus propios pies, pero estaba bien con eso y Michael nunca le dejó de repetir que ño era en un buen sentido.

Y quizás no quiso pensar en las otras cosas porque ahí no podía decir nada, no tenía argumentos contra eso.

Tal vez Jason tenía razón en muchas cosas, pero el sabia que falló al decir que Michael lo dejaría.


10:34 AM.

—Quiero saber si estás mejor. —insistió Calum tomando lugar al lado de Luke a mitad del pasillo.

— Te dije que sí, Calum. Pero no es algo que pueda hablar aquí en el colegio. —murmuró Luke con esperanza de que su impaciente amigo aguardara hasta la hora de salida.— ¿Has visto a Michael?

— Fue detrás de Jason en cuanto tocó la campana.

Luke al instante se alarmó, Michael podría estar golpeando al pelirrojo por su culpa, eso le indicaría a Jason que había hablado y sólo traería consecuencias.

— Oh, mira, ahí está. —señaló el moreno hacia una mesa lejana a ellos, donde Michael parecía tomar el desayuno mientras se integraba con ellos.— Creo que hoy no almorzará con nosotros.

El rubio sólo quedó más confundido por lo que estaba viendo. Quizás no quería a Michael golpeando a Jason hasta la muerte, pero eso no significaba que lo dejara en el receso por pasar tiempo con él, justamente al día siguiente de golpear a su mejor amigo.

Mientras tanto en la mesa, Michael había olvidado por completo la razón por la cuál llegó con Jason en primer lugar.

— Sólo piensa, Michael. —continuó hablando un chico castaño frente a él.— Las cosas han cambiado desde segundo grado, ya no estamos en básico, debemos empezar a hacer algo si queremos llegar a ser como ellos. —señaló a un grupo de mayores que se encontraban dentro de la cafetería.

— Entiendo que Hemmings es tu amigo desde hace muchos años, pero ser su amigo no te garantiza ser algo aquí.

— No es como que quiera ser algo o alguien en este lugar. —defendió Michael cruzando sus brazos.

— Eso dices ahora, pero en cuanto uno de ellos llegue a ti y te vea como la cosa más insignificante y seas la burla de todos no te gustara. —afirmó Jason levantando ambas cejas.— Te conozco desde guardería, desgraciadamente no nos hemos logrado deshacer del otro porque este lugar es pequeño, pero me agradas, Michael, al igual que todos en esta mesa. Mi hermano es parte de los mayores, podemos ganar popularidad aquí, que todos sepan quienes somos y aprendan a no meterse con nosotros, sé que suena superficial y lo que quieras, pero así es como sobrevives en grados mayores, quieras o no es algo que siempre habrá.

— No estoy seguro, ¿de qué me sirve?

— Hay niveles, Clifford, y probablemente sólo destaquen dos. Así que, o eres arriba y te mantienes, o te quedas abajo y te hundes.

— No me gustaría quedar hundido. —su voz comenzaba a sonar insegura, todos supieron que estaban lográndolo.

— Te lo pregunto sólo una vez más, tu respuesta define si serás alguien aquí o no, ¿quieres estar arriba o abajo?

— Yo... Creo que arriba. —respondió más seguro mirando a todos en aquella mesa, quienes les sonreían satisfechos con la respuesta.

— Bien, bien. Sólo una cosa más, los de abajo no suben, pero los de arriba pueden bajar más rápido de lo que crees, así que sólo hay algo que debes hacer.

— O más bien, no debes. —corrigió Molly, una pequeña morena que también formaba parte de esa extraña alianza.

— ¿Qué?

— Sencillo, no hables con los de abajo.

— ¿Sabes lo que implica?

— Uh, no.

— No más contacto con Hemmings. —anunció Jason mirándolo fijamente.

[•••]

Si yo fuera Michael si aceptaba............

No me odien xfi, esto mantendrá su nivel de lindura, lo juro

M + LDonde viven las historias. Descúbrelo ahora