42."Adiós"

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Narra James:

Salí de la conferencia sin decir más y es que así era, ya no había nada más que decir, el nudo que se formó en mi garganta y el vacío en mi pecho me impidieron seguir hablando. Los murmullos de los periodistas eran insaciables pero los dejé atrás, no quise escuchar nada más de ellos, ni siquiera de mis compañeros que salieron tras de mí pero, al ver que iba como alma que se lleva el diablo decidieron dejarme ir.

Traté de ocultar el sentimiento al escuchar su nombre pero me fue imposible, Gemma es el nombre de mi angustia, mi pena, mi desesperación, es el motivo de mi descontrol cuando me encuentro atado a la soledad y mi sufrimiento al recordar cada momento vivido a su lado que nunca volverán.

Me subí a mi Mercedes Benz y lo puse en marcha alejándome lo más pronto posible del lugar.

En el camino cientos de cosas rondaban por mi cabeza, todo relacionado a Gemma, sabiendo que ella ya no quiere saber nada más de mí tendría que buscar una manera de arrancarla de mi corazón, así mi vida acabe deberé borrar cada rastro de ella.

Llegué a casa azotando la puerta lo más fuerte que pude, aventando mis cosas en el suelo, me sentía frustrado y guardaba dentro de mí una furia que posiblemente terminaría destruyéndome si no acababa con ella.

Tomé una botella de vino y comenzé a beber de ella desesperadamente, no importa que tan fuerte era y cuánto quemaba en mi garganta, me hacía sentir bien y con el paso de los minutos el efecto de embriagación ya se hacía presente en mí.

Debía olvidarme de mis problemas por un rato, debía olvidarme de Gemma por un momento, pero es tan mala mi suerte que cuanto más ebrio estoy más la recuerdo.

Solo espero que esta forma de olvidar todo aquello que me aqueja no se me haga costumbre.
Narra Gemma:

Después de todo esto tomé la desición quizá mejor tomada en mi vida, ahora estaba completamente segura de lo que haría pues era lo mejor que podría hacer.

Llamé a Dario y este en cuestión de minutos contestó.

-¿Hola?

-Dario-musité en un tono extraño que Dario notó de inmediato.

-¿Que sucede nena?-preguntó y yo solté un suspiro, sentía como pesaba mi pecho y no me permitía hablar del todo bien.

-Quiero saber si, lo del viaje a Italia aún está en pie-articulé luchando con el nudo en la garganta que comenzaba a formarse.

-Siempre lo ha estado, ¿Por?

-Por que he decidido irme contigo-contesté con mucha seguridad, algo que sin duda alguna extrañó a Dario.

-Y, ¿Por qué ese cambio tan repentino?-preguntó.

-Ahora no puedo explicártelo-suspiré y miré al suelo tratando de evitar el llanto- hablamos mañana, ¿si?

-Está bien, mañana nos ponemos de acuerdo-dijo Dario, no muy seguro de mi respuesta y mucho menos de mi cambio tan repentino de desición. Nos dijimos unas cuantas cosas y colgué la llamada antes de que el nudo en mi garganta me delatara.

Ahora más que nunca estaba segura de lo que haría, estaba plenamente confiada de que dejar el país en estos momentos era lo mejor, alejarme de los recuerdos quizá me haría bien, abandonar el lugar donde he pasado infinidad de momentos no me va a matar. Es cierto que he pasado por circunstancias peores ¿por qué no superar esta?
1 semana después.

Los días transcurrieron tan rápido como si ellos también quisieran llevarme de aquí.

El día había llegado, me encontraba sentada en el sofá con las maletas a un costado mío esperando que en cualquier momento Dario tocara la puerta para de una vez irme de aquí.

El timbre sonó haciendo que me levantara de un brinco, me acerqué a la puerta y ví a Dario detrás del umbral de ella con una sonrisa resplandeciente en su rostro, algo que a mí no me acompañaba el día de hoy.

-¿Lista?-preguntó Dario y yo asentí haciendo una mueca con mi boca queriendo sonreír.

Dario tomó mis maletas, cerré con llave mi casa y miré por última vez la puerta de esta pues no sabía cuando volvería a entrar en ella, suspiré y con dolor solté la manija.

-Anda, tenemos que irnos-mencionó Dario al ver que me era difícil alejarme de ahí.

-No es fácil-musité y Dario pasó uno de sus brazos por mi espalda ayudándome a avanzar.

-Yo lo sé, pero tú elegiste esta opción-mencionó y yo asentí levantando la mirada.

-Tienes razón... Vamonos.

Llegamos al aeropuerto e instantáneamente sentí la presión en mi pecho, el corazón latía acelerado y la angustia se presenciaba en todo mi ser. Caminaba sigilosamente detrás de Dario mientras miraba a mi alrededor cuando sentí que Dario tomó mi mano acercándome a él.

-Anda, ya va a salir nuestro vuelo-dijo Dario con cierto desespero y me llevó casi corriendo de ahí.

Estaba a punto de subir al avión y sentía como mi corazón se empobrecía poco a poco y los recuerdos venían a mi mente, estaba dudando de partir, sentía miedo de lo que fuese a pasar pero ya estaba aquí y dar vuelta atrás sería muy cobarde.

Abordamos el avión, nos dirigimos a nuestros respectivos asientos y abrochamos nuestros cinturones mientras escuchabamos las instrucciones de la aeromoza.

El avión comenzó a ponerse en marcha, hubo algo de turbulencias pero no fue por mucho tiempo y en cuestión de minutos prendió su vuelo.

Miré por última vez la ciudad y la nostalgia comenzaba a envolverme, apreté mis manos y respiré profundo tratando de hacerme fuerte, porque debía de serlo, ahora más que nunca tenía que forjar mi corazón, ahora más que nunca debía soltarme del pasado y vivir lo que me espera pero sobretodo, soltarme del recuerdo del hombre que más he amado.

Hoy no solo le digo adiós a mi ciudad, me despido de todo aquello que alguna vez me hizo feliz, todo aquello que me sacó risas y en algunos momentos lágrimas, le digo adiós a los recuerdos pero sobretodo le digo adiós a un amor que se quedará en el recuerdo de esta ciudad, un montón de sentimientos que no sé si algún día vuelvan a encontrarse en mi cuerpo y un sin fin de fantasías que no quieren volver a ser rotas por un 'alguien'.
"Estoy a punto de emprender un viaje con rumbo hacia lo desconocido. No sé si algún día vuelva a verte, no es fácil aceptar haber perdido".

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Hi girls!
Primero que nada les pido una enoooooorme disculpa por la demora, me desaparecí por mucho tiempo y creéanme que me siento muy apenada, pero aquí estoy y les traje el final de temporada, espero que haya sido de su agrado. Aún no se cuando vaya a subir el primer capítulo de la segunda temporada pero si les digo que estén atentas en mi perfil porque posiblemente lo haga sorpresivamente.
Les agradezco el hecho de haber estado conmigo en el transcurso de esta historia, no saben lo infinitamente agradecida que estoy con ustedes porque sin su apoyo mi novela no estaría aquí, les digo, esto es por ustedes y para ustedes, espero seguir teniendo su apoyo y que sigan conmigo, aunque no todas comenten sé que ahí están con su voto (pero sinceramente si me gustaría conocerlas a todas en los comentarios).
Y bueno, eso es todo, me despido, espero nos podamos leer muy, muy pronto, las amo y hasta luego:)x

Eres Casi El Hombre Perfecto|James Rodríguez|Editando|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora