- ¿Cómo sabe mi nombre? – dijo Kagome algo sorprendida por el increíble parecido con Inuyasha.- ¿Y por qué dice eso?
- Simplemente porque así son las cosas. – dijo retirándose rápidamente.
- Que sujeto tan indiscreto – dijo Kouga – Kagome ni siquiera los conoce.
- Sí...jejeje- riendo con una sonrisa forzada.
- Vámonos, ya va a iniciar la clase. – dijo Sango mientras comenzaba a correr al salón.
Al llegar la mayoría de los alumnos ya se encontraba dentro del salón aunque aún no había señal de los dos nuevos.
- Siéntense, jóvenes – dijo Sesshomaru entrando en el salón con esa mirada seria de siempre, mientras que dejaba sus cosas en el escritorio, las alumnas se emocionaron al verlo, él era un hombre muy guapo tanto como su hermano (en realidad él era más guapo).- A ver, ustedes dos pasen.
En ese momento entraron al salón dos jóvenes muy atractivos que causaron gran conmoción en las estudiantes, ambos llegaron con el uniforme reglamentario que era un pantalón de color negro al igual que el suéter y los zapatos, añadiéndole la corbata de color rojizo. Miroku era un hombre muy apuesto, un buen cuerpo, ojos azulados, alto, de cabello negro, su piel era más morena que la de Inuyasha, pero aún así no dejaba de demostrar una gran palidez.
Kagome observó a ambos chicos, pero en especial a Inuyasha, estaba realmente sorprendida de que él llegara a éste lugar. Miroku se acercó al centro del salón.
- Hola, mi nombre es Houshi Miroku, gusto de conocerlos – mencionó mientras hacia una reverencia y se sentó en un pupitre junto a Sango, la cual mostró una señal de sorpresa en su rostro y luego se ruborizó. Mientras tanto, Inuyasha se acercó igualmente hacia el centro y con una actitud arrogante dijo:
- Mi nombre es Taisho Inuyasha, sólo quiero decir que me siento honrado de estar rodeado de unas mujeres tan hermosas – dijo acercandose hacia donde estaba Kagome y tomándola de la barbilla, se acercó a su oreja para susurrarle:
- Pero ninguna tan hermosa como tú – al decir esto Kagome se ruborizó totalmente.
- Sientate – dijo Sesshomaru dándole un golpe en la cabeza de Inuyasha.
- ¿Qué te pasa, tonto? – dijo tratando de darle un golpe, pero Sesshomaru lo detuvo sosteniéndole de un brazo.
- ¿Qué me pasa? Pues por si no lo recuerdas yo soy tu profesor,así que sientate.
- Bueno ya – dijo sentándose cerca de Kagome. Después de un rato, Kouga le arroja un papel a Inuyasha que decía:
¡Ni se te ocurra acercarte a Kagome...ES MIA, IMBECIL!
Inuyasha lee el papel y después de escribir algo, se lo lanza a Kouga:
Eso lo dices tú, pero a quien quiere Kagome es a mí, ni sueñes que estará contigo...Ya veras como te venceré.
P.D.: Eres un idiota.
Atentamente: El novio de Kagome.
Al leer Kouga el papel, en su rostro se dibujó una cara de furia. En eso Sesshomaru tomó el papel y dijo:
- Esto es muy interesante. Más les vale que para la próxima vez dejen de estar con "jueguitos" o los castigaré.
- Sí – respondieron los dos bajando la cabeza.
En el receso, Kagome, Sango y Kouga estaban en la cafetería charlando y comiendo. De pronto llegaron Inuyasha y Miroku.
- Hola Kagome – dijo acercándose a Kagome y pasando un brazo por su hombro.
- Hola Inuyasha – dijo retirando el brazo de Inuyasha.
- Oye déjala en paz, desgraciado – dijo Kouga ya desesperado porque Inuyasha se acercaba con Kagome.
- Tú eres quien debería dejarla en paz – dijo Inuyasha de forma desafiante.
- Pero que tonterías estas diciendo – dijo mientras trataba de golpear a Inuyasha, en cambio éste sólo lo detuvo con un movimiento de su mano y lo arrojó al suelo.
- Jajaja...mírate tonto- dijo Inuyasha burlándose de Kouga.
- Inuyasha, vámonos, tengo mucha sed – dijo Miroku mirando a Sango, la cual se ruboriza nuevamente.
- Ah, ya te entiendo- dijo Inuyasha con un gesto burlón.- Esta bien.
- Espera, maldito – dijo Kouga levantándose del piso.
- Ya me cansé de jugar contigo, luego nos veremos – dijo Inuyasha siguiendo a Miroku.
- " Ese Inuyasha, estará pensando en...? No puede ser, ¡Ellos van a matar a alguien! "- pensó Kagome siguiendo a Inuyasha.
- ¡Kagome! ¿A dónde vas? – gritó Kouga pero Kagome ya se había ido.
Kagome corrió por los pasillos de la escuela sin encontrarlos por ningún lado, de pronto después de mucha búsqueda alguien la encontró a ella, la cual ya había llegado al gimnasio.
- Hola de nuevo, Señorita Higurashi – dijo una voz varonil detrás de ella.
- Profesor Sesshomaru – dijo con sorpresa Kagome.
- ¿Qué hace en este lugar?
- Yo buscaba a... Profesor ¿Dónde esta Inuyasha, su hermano?
- ¿Para qué lo necesitas?
- Es que yo... - dijo Kagome ruborizándose.
- ¿Así qué por fin lo aceptaste?
- ¿Eh? No... Yo no quiero que maté a nadie más.
- Pues verás...para nosotros es fundamental beber la vida de las personas ya que de ésa forma obtenemos vida. Y creo que en éstos momentos yo lo necesito.- dijo mientras con su mirada hipnotizaba a Kagome.
- Su...su...suélteme – dijo con dificultad ya que comenzaba a perder el conocimiento, Sesshomaru la tomaba del cuello y se acercaba a éste. Pero en ese momento llega alguien inesperado.
- ¡Suéltala, maldito! ¡Ella es MIA! – dijo Inuyasha furioso.
- Yo no soy de nadie – dijo muy molesta Kagome.
- Sí...sólo que no lo recuerdas- dijo Inuyasha mientras se acercaba y la tomaba del brazo para alejarla de Sesshomaru.
- ¡Suéltame! No quiero que ninguno de ustedes se me acerque, yo solamente venía para que no atacaras a otra persona- dijo soltándose de él y comenzó a huir de ahí dejando a los dos Taisho dentro del gimnasio.
- Sesshomaru te lo advierto...si tú tocas lo que me pertenece yo tomaré lo tuyo, ya sabes a lo que me refiero – dijo desvaneciéndose poco a poco.
- ¿Es una amenaza? – dijo él observando como se desvanecía.
- No, es una advertencia – sólo se escuchó su voz en el gimnasio.
- Eso lo veremos...hermanito.
