'We've been seeing what you want,
You've got us cornered right now
Falling asleep from our vanity
May cost us our livesWithin Temptation - The Howling
La mañana llego con un alba mas rojo de lo normal, el ejercito del inframundo, unos seres enormes con fuerza mayor atacaba las entradas del reino de Mewni, se infiltraba por los recovecos que a la armada real le era difícil ver, pronto la táctica de defensa emprendió su misión, mas se preguntaban donde se encontraba la princesa, en estos momentos su presencia seria de grata ayuda, el ejercito de Mewni se defendía a como podía, hombres valerosos capaces de dar todo por su reino, mientras unos combatían con aquellos seres que si en numero no les superaban, por fuerza les llevaban mucha delantera, otros evacuaban al pueblo hacia los lugares seguros y otros defendían el palacio real, pasarían primero por mas de mil hombres antes de que entren al castillo aun que el fuego ya se había esparcido por parte del reino, Tom quien miraba junto con su general aquella escena, el fuego que se reflejaba en los ojos del aquel demonio junto con su expresión de satisfacción le daban un aspecto terrorífico.
Star regreso a Mewni, pero al estar en la entrada del reino la escena que vio la desconcertó totalmente y le partió su corazón, veía su reino en llamas y devastación, inmediatamente hizo uso de su magia y empezó a apagarlo pero este no se extinguía. -Fuego del inframundo. Se dijo para ella sabiendo el causante de tanto dolor, pronto empezó a avanzar por el pueblo para llegar a su castillo, sus padres, sus amigos, la necesitaban pero el camino se encontraba plagado de demonios y guerreros en una feroz batalla donde el reino de Mewni tenia todas las de perder. Star sin dudarlo tomo uno de los corceles del ejercito que se encontraba solo, no quería pensar que le habria pasado al jinete, se dirigió rumbo a su hogar aplastando con su magia a cuanto demonio pudo.
-Es bueno tenerla en el campo de batalla princesa... Tal como le entrenamos. Le dijo unos de sus mas leales servidores, un general de su padre, mientras aplastaba a uno de los demonios contra un muro que claramente se desmoronaría sobre este logrando hacerle polvo.
-Gracias Sir Frederick, mis padres se encuentran bien?. Decía la princesa mientras todavía sobre el caballo atacaba a cuanto demonio se le acercaba, eran tan enormes como aquellos que le secuestraron pero ahora no les temía, y lanzaba sus ataques sin dudar.
-No han logrado penetrar los muros del palacio, nuestro ejercito es duro, pudimos contra monstruos, podemos contras estos mequetrefes. Y le daba un golpe con su escudo a otro demonio enorme que se hizo polvo en el aire tras la fuerza de este.
-Solo tengan cuidado con el fuego, este es inextinguible, solo conozco a un ser capaz de hacerle apagar, debo ir al palacio cuanto antes, cúbreme la espalda. Y remonto en el corcel que a toda velocidad se aproximaba hasta la enorme puerta, los guardias al ver que la princesa se acercaba a toda velocidad le abrían el paso en aquella salvaje batalla, las enormes puertas se abrieron y Star entro como en estallido a su palacio mientras los guardias cerraban inmediatamente la puerta a sus espaldas.
-Mamá, papá, volví! y tengo la forma de detener esto. Decía mientras de un brinco se bajaba del corcel, el cual siguió su camino desenfrenado.
- Hija, jamás me había alegrado tanto de verte llegar así. La reina corría hacia donde su hija para ver si no se encontraba lastimada. -Star, esto esta tan mal nos atacan, pero lo peor es quien los lidera!... . Pero la reina no pudo seguir con lo decía pues la puerta principal estallo y un demonio con aires victorioso entraba por ella acompañado por varias escoltas de su ejercito.
-Star Butterfly, ojala te guste mi pequeño presente, es un detalle por todos nuestros años de amistad. Se burlaba Tom al mostrarle su reino en ataque.
-Maldito gusano infeliz debería haberte aniquilado aquel día y nada de esto estaría pasando. Star fue hasta donde el demonio y le amenazaba con la varita y coraje en sus venas. -Esta gente no se merecía esto, yo no merezco esto, por que maldita sea. Realmente se estaba enojando, o quizás solo eran las hormonas pero se sentía imparable.
-Ah claro que no, tu mereces algo... peor, por eso traje mi nuevo general, es muy bueno en peleas, sabes, podría decir que el mejor que he visto en muchos años incluso sabe artes marciales. Le dedicaba mientras fingía que se limaba las uñas con su traje y le miraba con malicia, pero Star por otra parte temía lo peor y miraba atenta a lo que pasara. -Los presentare aun que creo que ya se conocen. Rio muy por encima con ese toque de cinismo que solo el podía darle al momento. -DIAZ AL FRENTE AHORA!. De las filas de la tropas del inframundo salió Marco, con la armadura de esta y un semblante obscuro, pero la mirada baja, Star corrió hasta el, sabia que Marco jamás habría aceptado algo así de estar en su decisión, sabia que todo era culpa de Tom.
-Star, de verdad lo siento, lo siento por tu reino, yo trate, de verdad no quería, me tiene totalmente controlado, te entiendo... si me odias. Dijo el castaño que no podía ni siquiera mirarla a los ojos. -Por favor vete ahora que puedes, sálvate, por favor, no quiero, por favor. Se estaba desmoronando por dentro pero por algún motivo las lagrimas no le salían.
-No marco, hay una salida, confía en...
-YA BASTA!, acaba con ella ahora que la tienes en frente, te ordeno que luches contra Star!. Interrumpió Tom que se encontraba a un lado de ellos, Marco saco su espada y se ponía en posición de ataque.
-Espera!. Grito Star con algo de desesperación y fuerza a la vez, a lo que Tom con una señal de su mano hizo que Marco bajara la guardia. -Tom, luchare con Marco si es lo que deseas pero que tus tropas se retiren de mi pueblo, y elimina todo el fuego de este, mas sangre inocente no será derramada el día de hoy, mi pueblo no debe pagar mis errores. Hablaba la princesa con firmeza aun que se le partía el corazón, la sola idea de tener que pelear con Marco la aterraba, la aterraba por todo lo que esto conllevaba.
-Muy bien, me parece perfecto, al atardecer será y no intentes nada extraño o te juro que rompo el cristal, así que tu decidirás, la vida de Marco o la de tu hijo, por desgracia Marco ahorita no puede tomar muchas decisiones. Lo ultimo lo dijo como si fuera una broma de cual solo el se rio, Star solo se limito a verlo mal.
-HIJO!. Los reyes de Mewni se sobresaltaron al oír esto, a lo que Star solo les concedió una mirada afirmativa al igual que Marco pero este se mostraba mas apenado que Star, quien miro con mucha firmeza a sus padres pero estos no dijeron mas al ver lo delicado del asunto, mas tarde hablarían con su hija, o esperaban poder hacerlo.
-Es un trato, nosotros tres al atardecer en la zona alejada del reino, retiras tus tropas y dejas en paz a mi pueblo. La princesa se mostraba firme aun que por dentro era otra cosa.
-Que sea un trato. Se estrecharon las manos y de un chasquido todo el ejercito que se encontraba en el pueblo desapareció junto con el fuego, en cuanto a su tropa real y a Marco quien ahora era su general, se quedaron ahí esperando las ordenes de Tom, el cual solo se dio la media vuelta y se fue a preparase para el atardecer, Marco por otro lado quería quedarse y vio como una pequeña lagrima rodaba por la mejilla de Star y simplemente fue hasta donde estaba.
-Lo siento tanto, todo esto es mi culpa, te he fallado, le he fallado al reino. Marco que aun bajo las ordenes de Tom, no dejaba de amar a Star con la pasión de mil llamas, se moría por dentro al verla así.
-No te sientas mal, esto es lo que quiere, quiere vernos así, no se lo permitamos... además tu siempre serás MI general. Y le dedico una sonrisa amarga llena de recuerdos, Marco quería ir a besarla pero un impulso se lo prohibió he hizo que se alejara sin decir nada solo alcanzo a rosar su mano y dedicarle la misma sonrisa amarga, con miradas se dijeron todo "estaremos bien".
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Donde estés - SVTOV ( Starco fan fic)
ФанфикCuando llego a mi, la vida dio giró enorme, nunca creí que pasaría pero me enamoré de esa loca rubia de ojos azules llena de aventuras y diversión, era lo que le faltaba a mi vida, pero así como el destinó la trajo, así me la quitó, Star donde estés...