Capitulo 4

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Gina estaba acostada en su cama recordando las caras de odio de la familia de Ramiro, los insultos que había recibido por algo que no hizo, lo quiso ayudar pero esa ayuda hizo firmar su sentencia de muerte, daba vueltas en la cama y no podía dormir, se sentía incomoda. Se levanto de la cama y camino hasta la cocina, abrió la heladera, se sirvió un poco de agua y empezó a tomar de a sorbos.

-Vamos Gina, no tienes que culparte por algo que no hiciste, tu eres inocente no se lo tienes que demostrar a nadie, no vas a volver a ver a la familia, todo termino. -Calmándose.

En todos sus pensamientos se cruzo el hombre que había conocido en la tarde, se río cuando le tomo el pelo cuando le dijo ese nombre. Recordó que el policía era muy apuesto y muy educado, se ruborizo cuando pensó en su sonrisa.

-Estoy completamente loca. -Pensando. -Deja el vaso y se va a su habitación para dormirse.

Al otro día, escuchaba atentamente a lo que decía su jefe, pensaba que el no estaba del todo cuerdo.

-Tienes que sacarle foto a lo peligroso que veas en la calle, si es necesario quiero que sigas a los policías pero quiero algo como paso ayer. -Eufórico.

-Tratare de hacer lo posible, algo como ayer no sucede todos los días.

-Pero puede encontrar algo parecido.

-Creo que tiene razón. -Se pone a pensar. -Esta bien, lo hare. -Pone la correa de la cámara en su cuello. -Nos vemos luego. -Se va de la oficina.

Mientras Esteban estaba sentado en su oficina leyendo el diario y vio que las fotos que estaban en la página eran las que había tomado la mujer, sonrío al ver la coincidencia y espero encontrársela de nuevo.

-Porque siento que te veré mil veces. -Suspira, su amigo lo toco por la espalda y se asusto. -Por Dios, Joaquín, vas a hacer que me de un ataque.

- ¿Pensando en Sirenita? -Riéndose.

-Estas son las fotos que saco ayer. -Le muestra la página del diario.

-Así que este es su trabajo.

-Si ella me lo dijo. -Sonrío.

-Si la encuentras de vuelta, pedile su nombre verdadero. -Se ríen.

-Te juro que lo que paso ayer, nunca me paso en la vida, no se si me tomo el pelo en serio pero ame como se presento y se escapo, ame ese espectáculo. -Emocionado.

-Se nota. -Riéndose.

-Se necesita policías, hay una cadena de casas quemándose, hay que sacar la gente de las casas, los bomberos están en camino. -Les da la dirección de la cuadra de los incendios y Esteban se va corriendo hasta la salida para entrar al auto con su compañero.

Gina camino por las calles y escucho unos gritos, busco de donde venían y vio que provenía de unas calles adelante, corrió para ver que pasaba. Sus neuronas entraron en pánico y siguió corriendo para ayudar a la gente que intentaba apagar el fuego de las casas y ayudar a salir a la gente atrapada en una de las casas que estaba más afectada por el fuego.

Ella acompañado de unos hombres derribaron la puerta y sacaron la familia de la casa, levanto a una niña y despertó a una mujer desmayada por el humo del fuego, los hombres sacaron a la mujer y la niña fue sacada por Gina.

La policía llego junto con los bomberos y la ambulancia, Esteban observo a la multitud que se acercaban a la ambulancia.

-Por favor, estas personas necesitan que los revisen.

Los hombres dejaron a la mujer en la camilla y vio que Gina estaba con una niña en sus brazos, las dos estaban tosiendo y con suciedad en su cara. La acostó en la otra camilla de la ambulancia y se las llevaron.

-Aquí esta Sirenita para ayudar a quien la necesite.

-Me parece que hice su trabajo. -Riéndose.

Los bomberos apagaron el fuego después de media hora y ella saco fotos en el periodo que las llamas fueron apagadas.

-Vi tus fotos en el diario.

-Oh si, las publicaron hoy, si a mi jefe les gusta estas que tome seguramente las va a publicar mañana.

- ¿Puedo verlas?

-Claro. -Le entrega la cámara y el ve las fotos.

-Las va a publicar, tienes suerte para estas fotos. -Sonríen a la vez.

-Gracias por el cumplido. -Empieza a alejarse pero el la detiene.

- ¿Me dices tu nombre?

-Ya te dije que me llamo Sirenita.

-No bromees. -Le suplica.

-No estoy bromeando, es más quiero agregarle misterio, por eso me puse un alias, elige un alias para que te llame por ese nombre.

-Entonces yo soy Eric.

-Muy bien. -Sonríe.

- ¿Me dejas tu número para poder llamarte? -Se miran y ella abre más los ojos.

-Esta bien, ¿Tienes algo para anotar? -El agarra su celular y ella le dicta el número. -Entonces nos veremos otra vez Eric.

-No lo dudes. -Se ríen y ella le da un beso en la mejilla para despedirse.

-Adiós Eric. -Se aleja de el.

-Adiós Sirenita. -Sonríe.



Por Amarte AsiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora