La detective la miro seria, esperando a que diga algo.
– ¿Qué se olvido?
Gina suspira y baja la cabeza.
–Cuando había entrado al edificio, salía alguien, no se si es hombre o mujer, estaba oscuro.
– ¿Por qué no dijo eso? Es muy importante. –Exaltada.
–Hace poco me acorde pero aunque lo hubiera contado o no, ya estaba en lo último, muerta en vida. –Triste. –No sacaron ninguna prueba, nada, me vieron a mi y ya tenían cerrado el caso.
Ven que había entrado un hombre.
– ¿Quién es? –Pregunto.
–Es Manuel, un amigo y el hermano de Ramiro. –Traga saliva.
–Me presento, soy Muriel Elías.
–Lo se. –Asiente. –Me alegro que haya aceptado ayudarla.
Muriel pensó por un momento y miro a Gina.
– ¿Nunca se presento algún testigo?
–Nadie.
–El arma no tenia silenciador, alguien tuvo que escuchar. –Se rasca la cabeza. –Tal vez se quedaron en su casa por el miedo. –Mira al suelo. –Creo que tendremos que ver el cuerpo.
–No creo que mi familia este de acuerdo.
–Su familia molesto mucho por la investigación, se van a tener que aguantar. –Enojada. –Usted también es sospechoso, aunque sea amigo de ella, usted es el hermano, no cante victoria.
–Lo se, no se preocupe por eso.
–No discutan. –Asustada. – ¿Cuánto van a tardar en pedir la autorización?
–En 2 días, no va a costar nada, no se preocupe Gina, yo se que usted no fue.
Ella se sorprende y la mira.
– ¿Por qué esta tan segura? Nadie cree en mi inocencia.
–Mire todos los expedientes de la familia de Ramiro, creo que ya se quien es pero necesito pruebas. –Sonríe.
Escuchan gritos de abajo, Manuel ve a ver que estaba pasando y vuelve al comedor.
–Es mi hermano, escóndete así no te ve.
Ella asiente y camina hasta el baño, donde se encierra.
– ¿Dónde esta? –Furioso.
–No esta, Esteban, solo estamos nosotros.
– ¿Se escondió? –Se ríe. – ¿Tanto miedo me tiene?
–Esteban, cálmate. –Le dice Karina. – ¿Qué averiguaste Muriel?
Muriel sonríe y se acerca a la mujer.
–Voy a pedir la autorización para examinar el cuerpo del difunto.
– ¿Por qué quiere hacer eso? –Serio.
–Porque aquí hay irregularidades, fue un desastre la investigación, era tan obvio que no era ella.
–Creo que usted lee muchas novelas policíacas.
–Por algo soy la mejor detective, señor Rivas, nada se me escapa, lo mismo que al asesino o asesina, fue muy inteligente pero no es tanto como yo.
– ¿Qué el asesino también lee esas novelas?
–Cualquiera puede leer, todas esas novelas son una guía para cometer el asesinato, para que parezca un suicidio, culpar a otra persona, me sorprende que no se dieran cuenta, el asesino se dio cuenta de este poder del género.
–Osea que me esta diciendo que el culpable es una especie de Don Quijote. –Se ríe.
–Exactamente, no se ría porque esto es muy delicado, usted también es sospechoso, toda la familia lo esta.
– ¿Yo? No estaba en el país cuando asesinaron a mi hermano.
– ¿No? –Se ríe. –Vas a tener que probarlo.
–No estaba en el país cuando todo sucedió, me perdí el juicio.
–Va tener que probarlo, toda la familia es sospechosa, su mujer también.
– ¿La asesina? Ella es acusada de un asesinato.
–Usted es policía, señor Rivas, pensaba que era inteligente, los investigadores de ese tiempo hicieron todo mal, ella no es la asesina, por eso quiero ver el cuerpo, para probar que el asesino es alguien de la familia.
–Si ella no fue, ¿por qué esta escondida? ¿tiene miedo?
–No esta aquí.
– ¿No? –Se ríe.
Gina cierra los ojos, estaba cansada, ella era inocente y quería probarlo, no iba a tener más miedo a nada de lo que podía pasar, ya había pasado lo peor, esto no era nada. Salio del baño y Esteban estaba de espaldas.
–Estoy aquí y no tengo miedo. –Seria.
Esteban y Karina se dieron media vuelta, las miradas de ellos se encontraron. El abrió los ojos como platos, Gina sentía ganas de llorar, no podía creer que el era su hermano.
–No puede ser. –Aterrado. –Tú no puedes ser ella, decime que es mentira.
Los 2 estaban llorando y ella niega con la cabeza.
Ahora todo había cambiado, no podía creer que se había enamorado de la asesina de su hermano.
– ¡Asesina! –Grita.
o mb!
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Por Amarte Asi
RomanceGina, una mujer que sale en libertad después de ser sentenciada por un crimen que no cometió. Esteban, un hombre tratando de volver a meter a la cárcel a la asesina de su hermano. Los dos se conocen y se enamoran, empiezan una misteriosa historia de...