Por Amarte Asi

Capitulo 12

Ella empezó a llorar y negó con la cabeza.

–No es la asesina, Estebán, hicieron todo mal.

– ¿Por eso pusiste apodos estupidos? ¿Para engañarme?

–Yo no sabia que eras su hermano, no nos conocíamos. –Llorando.

–Mentirosa, te hiciste la tonta y me enamoraste, como hiciste con Ramiro.

– ¡Es mentira! –Grita. –Yo nunca te engañaría, yo no lo mate, el me llamo...

–No te quiero escuchar. –Furioso. –Yo te voy a sacar de mi corazón y voy a encerrarte en la cárcel, sea como sea. –Se va.

Karina se quedo allí, mirando a la mujer que estaba llorando.

–Ya voy a encontrar pruebas, yo se que fuiste tu.

–Ella no fue. –Interrumpió Muriel. –Por eso voy a hacer una autopsia.

–No van a encontrar nada, hace años que esta muerto, es un caso perdido.

–No lo creo, el caso fue un desastre desde que arrestaron a una inocente.

– ¿Cómo vas agarrar un culpable? Ella es la principal sospechosa.

–La familia también lo es.

– ¿Esta loca? Nadie de la familia seria capaz.

–Todos son sospechosos, hasta Esteban.

–El no estaba en el país cuando sucedió todo, no estuvo en el juicio.

–Eso van a tener que probarlo. –Seria. –Nosotros nos vamos, usted se puede quedar si quiere.

Ellos se marchan, Gina estaba demacrada, sus ojos estaban totalmente hinchados. Lucas la abraza.

–No sabía que conocías al hermano.

–Yo tampoco, nos conocimos hace unas semanas.

–Por lo que vi, se enamoraron.

Ella bajo la cabeza y asintió.

–No me puede estar pasando esto, porque justo me enamore de su hermano, me odia.

–Tú eres inocente, lo sabrán.

–Me van a seguir odiando, cualquier resultado que salga, me va a despreciar.

–Voy a probar que eres inocente, esa persona que viste, tienes que acordarte quien es.

–Solo recuerdo eso, estaba todo oscuro, no se si es un hombre o una mujer.

–Ya lo vas a recordar. –Dijo Manuel. –El culpable va a estar tras las rejas.

–Ojala, en este país, los inocentes son los culpables.

–No digas así. –Intervino Muriel.

–Es la verdad, pague por algo que no hice, ¿y el asesino? Libre, sin un gramo de culpa, ahora estoy pagando por el desprecio de una familia que no conozco, pensando que era su amante.

Muriel guardo silencio, pensó por unos minutos y hablo cuando Gina la miraba.

–Señor Rivas, ¿alguien de su familia lee novelas policíacas?

–Todos, menos Cordelia, la esposa de Ramiro.

– ¿Nunca la vio leer?

–Se la pasa encerrada en su habitación, hace poco tuvo un ataque de nervios.

– ¿Puedo saber por que?

–Por mi hermano, que se abra el caso le hizo daño.

–Tengo una idea.

– ¿Cuál? –Pregunto Gina.

–Solo te lo voy a decir a ti, Gina, después hablaremos a solas.

–Creo que estoy de más aquí, cualquier duda que tenga, pregunte, quiero ayudar a Gina.

–Lo se y se lo agradezco.

Manuel se va, quedando solo los tres.

– ¿En que pensaba? –Pregunto Lucas.

–Voy a mandar a que mañana hagan la autopsia, hay dos forenses en los que confío muy bien, mientras se analicen las pocas pruebas que van a sacar, le vamos a dar el gusto al asesino.

– ¿Cómo? –No entendía.

–El asesino es fiel a las novelas policíacas, le voy a dar con el gusto.

– ¿Una trampa?

–Algo así, quiero conocer a la familia, ya conozco a los hermanos, quiero conocer a la viuda y a la madre, el dato que nos dio Manuel, va a ser un poco difícil, toda la familia lee la temática pero ya voy a encontrar al torcido.

–Cualquiera pudo ser, no necesariamente alguien de la familia o capaz alguien lo mando a matar.

–No, el asesino no iba a desaprovechar la oportunidad de matarlo, yo se que detrás de todo esto, hay una venganza, contra Ramiro y a usted.

– ¿Por qué conmigo?

–Porque pensaba que era su amante, armo todo muy bien, mato a dos pájaros de un tiro.

–Entonces piensa que fue su esposa.

–O alguien que estaba enamorado de usted, Manuel por ejemplo, dudo de todos, hasta de Esteban, no creo la idea que el no estaba en el país.

–Yo ya no se que pensar, todo es tan raro, no quiero conocer a su familia.

–No va a pasar nada, yo voy a estar con usted, no se preocupe, yo me voy a encargar de todo.