Apoyó la cabeza en la entrada de su hogar, pequeño pero lindo hogar. Tenía sus ojos entrecerrados por el sueño, se sentía cansada y eso que aún no empezaba su jornada laboral. ¡Eran solo las 6:45 de la mañana! Su madre acababa de salir para tomar un autobús que la dejase cerca de la mansión Hwang, cerca, sí, porque después le quedaban 10 minutos caminando por un sendero para llegar a aquel sector de la ciudad tan exclusivo.
Suspiró y con la mano apoyada por los muebles para no caer, se dirigió a la cocina para preparar su desayuno y el de su hermana menor. Sonrió apenas, esa niña de solo 10 años junto a su madre le hacían sentir orgullosa, pero no podía decir lo mismo de Jiwoong, su hermano mayor. ¿Estaría comiendo bien? ¿Habría alcanzado su sueño?
Mientras el agua hervía fue a darse una ducha que la despertara como lo hacía cada mañana al igual que la pregunta "¿Por qué mierda estoy trabajando en mis vacaciones de verano?"
Cuando el reloj marcó las 7:30 am, 40 minutos más tarde, ya estaba lista para irse. Procuró dejar preparado el desayuno para su hermana sobre la mesa en el comedor, era pequeña para usar el fuego o eso ella creía, le tenía prohibido usar fósforos y elementos peligrosos mientras un adulto no estuviese a su lado. Fue hasta su habitación y depositó un beso en su frente ¡Que adorable niña!
-¿Te vas ya Tae? -ella asintió, no le gustaba dejarla sola todo el día porque temía muchas cosas. Los profundos ojos ónice de su hermana le preguntaron algo que pudo entender con solo verlos- sí, nada de usar cuchillos ni contestar llamadas, tampoco exceso de TV. Si necesito algo te llamaré y si alguien quiere asaltar la casa me meteré en nuestro sitio secreto ¿Puede venir Ginny a jugar conmigo? - frunció el ceño
-"Solo ella y nadie más, si su madre te invita a almorzar que ella te venga a buscar y a dejar" - sabía el lenguaje que expresaban sus manos
-Lo sé, lo sé, te amo hermanita -besó profundamente su mejilla, el beso de la buena suerte para que su día fuese perfecto laboralmentePOV. TAEYEON
Angustia, sí, era eso lo que podía sentir en mi pecho mientras montaba mi bicicleta para ir a la cafetería a trabajar, un Starbucks que quedaba a veinte minutos de mi casa. Desde que tengo uso de razón las cosas nunca fueron fáciles para nosotros. Mi padre se partía la espalda trabajando en un supermercado y mi mamá pasaba todo el día trabajando como parte del servicio doméstico en la mansión de los emblemáticos Hwang ¡Que se pudra su compañía, sus acciones y cada mierda que poseían bajo su gran firma! Sentía que no era tratada como realmente se lo merecía o ¿Es que acaso era menos digno el trabajo de una empleada de hogar que el de un empresario multimillonario?
Luego de maldecirlos cada día pedía perdón al cielo, si mi madre perdía su empleo de seguro mi familia sufriría las consecuencias. Yo ayudaba en los gastos con los 3 empleos que tenía, pero desde que papá falleció en aquel accidente... todo en casa había cambiado, incluso yo.
Saludé a todos cuando llegué pero de inmediato me puse tras la barra para ir preparando los pedidos cuando fuesen llegando. Siempre era puntual, me había ganado bonos por eso, después de todo ¿Quién me contrataría por mi defecto? Gracias a Dios tenía 3 empleos que me daban en total el mismo sueldo que el que hacía mi madre, me agotaba, sí, pero podía darle muchas cosas incluso a mi hermanita menor. No podía exigir algo más
Eric, el cajero de este turno empezó a contarme sobre su fin de semana hasta que llegó el primer cliente que pedía su frappuccino. Así empezó mi mañana.
.................................El cabello se levantaba cada vez que daba un paso, pero no era algo vulgar sino todo lo contrario, pareciera que estaba dentro de un video musical y ella era la protagonista. Los hombres que caminaban cerca se volteaban a verla, caminaba como una modelo, sonreía con sus labios voluminosos y de color rojo, no tenía una gran estatura pero estaba bien dotada de todas partes. Destacar dentro de Los Ángeles no era tan fácil para alguien común, pero para Stephanie Hwang y sus amigas todo era fácil.
Los rayos de sol se estaban volviendo algo molestos, hacía calor, estaba lleno de turistas extranjeros y, aunque podía hablar 6 idiomas a la perfección, detestaba el hecho que ocuparan las calles que le pertenecían a los americanos.
-Tiffany, podríamos pasar a beber algo ¿No? Me duelen los pies -hizo un puchero- No estoy acostumbrada a caminar tanto
-Solo han sido como 5 minutos -entrecerró los ojos- Además te favorecerá para los glúteos
-¡Pero no cuando llevo tacones! Son Jimmy Choo, son nuevos ¿Comprendes? -cansada de sus quejas trató de buscar algún lugar donde pudiesen pedir una bebida fría. Cuando localizó el lugar caminaron hasta él y se sentaron en unos sofás cerca del viento helado que emanaba el aire acondicionado. Pasaron unos minutos y nadie se acerca ¿Qué clase de lugar era este?- ¡¿Alguien puede atender en este lugar?!
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"My Cinderella"
FanfictionUna chica rodeada de lujos necesita que la atiendan, necesita ser tratada como una flor y una reina o así toda su vida a Stephanie Hwang la habían criado, estando en una prestigiosa preparatoria para -niños adinerados- Tiffany (como todos le decían...