Mi Ayudante

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Cuando Taeyeon fue dada de alta y llegó a su casa, se dio cuenta que la técnica que Tiffany le había enseñado era muy efectiva, de hecho su madre y hermana le entendían cuando modulaba, incluso Jessica que había ido a buscarla a ella y su familia.
Durante la semana no podía dejar de pensar en el hecho que Hwang se tragara su orgullo y fuese al hospital para ir a pedirle perdón, incluso que se ofreciera a ayudarla en Heidelberg aun cuando la categoría social de Kim fuese la mínima, además de la visita del señor y la señora Hwang a su humilde casa. Quizás lo que más le sorprendía de sí misma era el hecho de no haberle dicho en detalle a Jessica que Tiffany Hwang había sido la autora de su fractura, aunque su mejor amiga era inteligente y pudo intuirlo.

Llegó ese día lunes 20 de octubre. Hoy empezaba realmente su castigo porque hacerlo de forma privada no era molestia, pero tener que comunicarse e interactuar como "ayudante" frente a toda la escuela era una cosa distinta. Por suerte la semana anterior no decidieron suspenderla de clases aunque si tuvo que soportar muchos cuestionamientos de su forma de actuar en el accidente. Nerviosa colocó un mechón de pelo tras su oreja y se acomodó en un asiento de la sala esperando a Chaelwoo, las personas que llegaban la saludaban y se acomodaban cerca pero no había señales de Kim. ¿Se habría arrepentido de venir? No parecía mala idea, incluso deseaba que eso ocurriera pero antes que pudiese cantar victoria, la figura de esa mujer bajita estaba en la puerta. Todos prestaron atención a su presencia, a su cabestrillo que sujetaba el yeso de su antebrazo derecho, la misma mirada de siempre de indiferencia.
Tiffany cerró los ojos, contó hasta 10 y se paró. Que comience el castigo.

-Hola Taeyeon, para facilitar el cómo tomar apuntes traje esto –murmuraba, estaba sentada a su lado, todos estaban sorprendidos incluso Chaelwoo que acababa de llegar

-"¿Qué cosa?" –tener que leerle los labios era mala idea, se había fijado que llevaba un brillo labial tenue, de hecho era casi imperceptible. Meneó la cara y volvió a mirarla a los ojos

-Ah esto –de su bolso sacó una caja de tamaño mediano, plana- No está a la venta aún pero como soy una Hwang pude conseguirlo

Taeyeon lo desenvolvió, tuvo que pestañear varias veces para saber que no era una ilusión o algo por el estilo. Pasó su dedo por encima para encenderlo pero ya lo estaba, la morena se había encargado de ello. Cada uno de los ojos de sus compañeros estaban sobre ellos, Chaelwoo por primera vez en toda su vida comenzó a sentir algo llamado "celos". Ni con grandes figuras que se acercaban a su novia le había pasado ¡¿Por qué con una miserable mujer pobre le tenía que ocurrir?! Asustado miró su teléfono, esto no era normal, su novia solo cumplía el castigo, no podía sentir celos de alguien tan bajo como Kim Taeyeon. ¡NO!

-El Ipad viene con una aplicación modernísima de captación de voz, como te sientas aquí adelante puedes enfocarlo hacia el profesor, tomará su voz y la transformará en textos, es súper sensible así que no habrá errores de confusión. También mientras toma apuntes puedes sacar fotografías, imagínate... así tendrás como organizar apuntes en forma computacional moviendo apenas los dedos de tu mano izquierda.

Taeyeon la miró fijamente, el entusiasmo de la heredera fue desapareciendo a medida pasaban los segundos porque se sentía demasiado intimidada como para hablar. ¿Qué podía decirle? No sabía cómo había conseguido una aplicación tan perfecta, cuando creyó que sería un fracaso en la sala, ella le conseguía esto.

-"Gracias"

Conforme con su ayuda, la muchacha salió del asiento y se acercó a su novio y grupo de amigos para saludarlos. El semblante de Chaelwoo era distinto, su sonrisa torcida estaba tan mal disimulada que llegó a causarle gracia. Tomó su rostro de la barbilla, le dio un beso y se acomodó a su lado.

"My Cinderella"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora