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COMO TODAS LAS MAÑANAS, Isis estaba haciendo la fila en Starbucks para comprar su café. Estaba de buen humor porque pensaba que el chico de los rizos era S. ¿Sean?, ¿Simon?, ¿Samuel?

No sabia quien era directamente. Podría ser el chico de los rizos o simplemente cualquier otra persona interesado en ella. ¿Alguien interesado en mi? Imposible, pensó Isis.

Cuando aún faltaba para que su turno llegase, en la tienda, entra el chico de los rizos junto a los tres chicos de aquella vez. Eran muy guapos, que no podías dejar de mirarlos. Hasta que entró un joven rubio que era tan guapo como el chico de los rizos, pero no tanto, pensó Isis.

El joven rubio se posicionó atrás de los demás joven, entre ellos se miraban con cierta ¿rivalidad?
Estos se conocen, pensó Isis.

El chico de los rizos || H.SDonde viven las historias. Descúbrelo ahora