El chico de los rizos || H.S

33

Estaba nerviosa y ansiosa. Algo angustiada también. Bueno, y con miedo también. Isis era una bola de emociones y todas a flor de piel

Nunca hubo un ellos y aún así ahí estaban, tratando de arreglar algo que no tenía nombre.

Miró sus ojos verdes y casi se le escapa un suspiro. Eran impresionantes.

-Para empezar, quiero agradecerte por la oportunidad de, uhm, explicar esto -Harry rascó su nuca con nerviosismo. No podía hechar a perder esa oportunidad por nada.

-Está bien, al grano con -Isis pensó la palabra adecuada - todo esto.

Su cara enrojeció visiblemente, haciendo que Harry pensara que era la chica más dulce.

-Todo fue un error, ella se tiró sobre mi en un descuido, no lo vi venir y tú justo llegaste y viste lo que cualquier hubiera visto. No te culpo por haber pensando mal. - y fue instantaneo, no dudó en creer sus palabras, sabía de lo que era capaz Laura, iba a hablar, sin embargo Harry continuó: - Yo, eh, me gustas Isis, me gustas mucho. Desde el momento que te vi quería saber todo acerca de ti y mucho más, intenté acercarme, con el café ¿recuerdas? -claro que recordaba, había hecho el ridículo por lo que asintió - En fin, siempre que te veía pensaba como acercarme un poco más, incluso aquella pelea estúpida de niños con Luke, Dios que fue patético, no debería haberme puesto a su altura; bueno, entonces llegué a la escuela y me llevé la sorpresa de tenerte como alumna, aún no soy un profesor pero ser practicante aplica la misma política de no relación profesor-alumna --suspira y da un paso adelante-- Estaba esperando que te gradues para pedirte una cita, claro que sigue en pie, si tú quieres.

No podía creer que todo aquello había salido de la boca de Harry, estaba muy sorprendida.

-¿Te gusto? -fue lo único que pudo decir.