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COMO TODAS LAS MAÑANAS, Isis estaba haciendo la fila en Starbucks para comprar su café. Hasta que el chico de los rizos entró muy agitado en el comercio.

-Lo siento - Isis se enamoró completamente de la voz del joven, era grave y ronca - Un auto casi choca a un perro y lo salvé.

Aunque el chico no tenía porque dar explicaciones, Isis pensó que era muy bondadoso.

El chico de los rizos || H.SDonde viven las historias. Descúbrelo ahora