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Dos días a la semana Isis guardaba sus cosas rápidamente en su mochila y salía disparada tal cual bala. Sabrán que días y el porque. Aquel chico aún intentaba acercarse a ella después de clases.

Después de un mes -en esa última semana- se preguntó si él aún queria explicarse, pero no podía correr riesgos de quedarse y verse envuelta en una situación que no quería. Por lo que, siempre hacía una mini carrera hacía la parada del autobús.

¿Valía la pena esa rara carrera? Era su última semana y apenas pasaba tiempo con Susan en la escuela, el ingreso a la universidad se llevaba gran tiempo y los exámenes finales, pero ya había pasado todo eso, ahora quería disfrutar.

Física termina y guarda sus cosas como cualquier otro.

-¿Quieres ir a tomar algo después de clases? -le preguntó a Susan que estaba a su izquierda.

La pelinegra hizo una mueca.

-Cita con James.

La castaña se encogió de hombros y asintió. Desde que había empezado a salir con James su tiempo juntas se redució a casi nulo, esperaba que en las vacaciones tuvieran más tiempo para ellas.

-Isis, necesitas un chico -apoyó su mano en el hombro de su amiga, la miraba de manera seria hasta que mostró un sonrisa maliciosa -Y cuando consigas uno podrás hacer todas clases de cosas con él.

Su rostro estaba carmesí y sus ojos querían matarla.

Apostaba sus mejores zapatos a que Harry había escuchado, porque el tenía una manía de acomodar las sillas desordenadas que dejaban los alumnos, y justo él acomodó una relativamente cerca.

Sus ojos conectaron por un micro segundo.

-¿Quién dijo que no tengo alguien para hacer cosas?

La cara de Susan era un poema divertido. Aunque en su interior deseaba ver la de otra persona.

-¡¿Quién es?!

La tomó de la manó y la guió hasta el pasillo atestado de alumnos, donde le explicó que era broma. Susan se burló diciendo que no se la creyó porque pensaba que era muy «virginal» y no podría hacer nada más que hablar con un chico.

Su amistad era única, cosa que Isis agradeció siempre desde que la conoció.

El chico de los rizos || H.SDonde viven las historias. Descúbrelo ahora