No mencionaron el detalle de que había ángeles de la guarda sin alas, que llevan Vans y visten vaqueros. Solo hablaron de seres fantásticamente bellos e inhumanos, con plumas en las alas del color de la nieve y carnosos labios rosados de voz divina; sin revelar que, a veces, no hace falta tener unas alas hermosamente blancas para hacer volar a la mente más hundida, ni un ropaje excesivamente celestial, para limpiar las heridas más profunadas, ni una voz que cautive a todos quien la oigan para susurrar las palabras que te salven la vida.
T.
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Cuando las luces se apagan
De TodoCuando las luces se apagan, una llama en su mente se enciende. Y es entonces cuando todo arde. [Minirelatos y frases]