Nunca lo sabré [PAUSADA]

15: Balde de agua fría.

Capítulo 15: Balde de agua fría.

Han pasado  tres semanas y muchas cosas han ocurrido.
He perdonado completamente a Sasha y a James. Me costó muchísimo, aunque con Sasha ya habíamos hablado bastante.
James se dignó a pedirme disculpas y a darme todo un discurso de "lo siento no quise hacerte eso Peter, pero debes entender que por más que sea tu prima, es una chica muy dulce y no puedes esperar que nadie se enamore. Es más tendrías que desear que ella sea feliz. Alguien que la haga olvidar de todo lo malo de su vida".
Claro, solo que ese alguien no serías tú. Más allá de que es un mujeriego y no quiero que ella sufra porque le rompería la cara, en el fondo sé que ese alguien me gustaría ser yo. Pero no puedo, a veces confundo las cosas.
¿Vieron cuando se llevan muy bien con alguien y empiezan a pensar que les gusta? No sé si soy el único, pero me pasa. 
Aún estoy a tiempo de frenar esto, todavía no estoy ENAMORADO.
Además destaco el gesto de James en disculparse y darme todo un discurso. Tendría que ser así, pero el es muy orgulloso y no lo hace con cualquiera.
"Estas disculpas van más por lo que me importas que por lo que hice"
Tampoco quería perder a un amigo.
Al fin y al cabo fue solo un beso o eso espero.

Adivinen que...
Se acuerdan de Ken, el rubio, novio de barbie. Bueno ya no es novio de barbie, es novio de Cristina.
Hemos hablado un poco y me agrada, hasta me invitó un helado. Es decir, gratis. Y dijo que podríamos obtenerlo cada vez que quisiéramos. Definitivamente no hay que prejuzgar. Jajaja. ¿Se nota mi amor por la comida?
De todas formas no me aprovecharé de la situación y los pagaré.
Se los ve muy lindos juntos, hace rato que Cristina no tenía esa sonrisa en su rostro, y no me malinterpreten, se nota que de verdad la quiere.
Físicamente son casi opuestos, ella es Pelirroja y no muy alta, mientras que él es altísimo y rubio de ojos celestes. Lo bueno es que solo le lleva un año, tiene diecisiete. 

Ojalá esto tenga un futuro.

***

Ahora me dirijo a la escuela, una lástima que se haya pasado tan rápido el fin de semana. Pero hay que ser positivos, no falta tannnto para que terminen las clases, un mes y medio.
 Esta rutina me está hartando, hasta mi signo dice que odio las rutinas. Me estresa hacer todos los días lo mismo, pero no es solo eso. DIOS MIO. No me dejan respirar un segundo, todos los días tareas interminables con consignas ridículas que nadie entiende. Pero eso sí... Si no la haces tienes una mala nota.
Los exámenes son todos juntos. Absolutamente uno tras otro, y cuando al fin descansamos vuelven y así sucesivamente.
Nuestra preceptora nos odia y nos tilda del curso "rebelde". ¿Y saben qué es lo mejor?, que su curso preferido  ha roto un banco por la mitad. Pero no... Nosotros somos los malos.
Tengo bastantes problemas como para preocuparme por eso, pero aunque trate de ignorarlo no puedo. Odio con toda mi vida a esa enana puta.
Aquí va el colmo... NOS HA CAMBIADO DE AULA, a una más cerca de donde se encuentra ella, para así poder vigilarnos. Creo que la que necesita ayuda es ella por dios, pero ayuda profesional.

En fin, recorro los pasillos, solo, en busca de los chicos o de Cris. Sasha se sentía mal y se quedó durmiendo en casa.

-Buenos días Gray - adivinen quien es.

-¿Como está Martina? - contesto dándole a entender que no quiero una respuesta, mientras sigo caminando.

Es odiosa. Si tan solo tuviéramos otra preceptora... Ya estamos grandes, pero bueno son normas del colegio. Lo más gracioso es que ella nos eligió.

Llego al aula y no veo a nadie. Miro la hora y es relativamente temprano, pero me llama la atención que hasta los que siempre llegan temprano no estén aquí.
Tras esperar unos minutos se me ocurre mandar un mensaje al grupo de WhatsApp. Por supuesto que al de mis amigos, en el grupal no estoy hace rato.