Araiza [La médico]

Capítulo IX - La cirugía

IX – La cirugía

—La carrera de medicina no se hizo para los cobardes o personas que no tengan corazón, se hizo para ayudar y servir a los demás, entendiendo que no son dioses, priorizando lo importante y decidiendo con buen juicio y tacto. —estás fueron las palabras de la Dra. Sara Macconell, quien es la encargada de presentar el Hospital Central de Santo Domingo a los nuevos aspirantes a especialidades medicas.

Está vez se hace algo nuevo y especial en el Hospital Central de Santo Domingo, la Dra. Araiza Lemuel quien estará de parto en menos de un mes, ha dispuesto a la encargada de especialidades que durante este período o lo que resta del embarazo, se observe a los nuevos para ver quién de todos está más preparado para recibir al bebé. Esperando que den lo mejor de sí, porque esto es un privilegio que pocos pueden tener en su primer mes, de recibir un parto como médico principal.

La competencia entre los internos se hace notoria y los afrontamientos por ser el primero no terminan. Una vez más se comprobó la necesidad que tienen los humanos de ser siempre los primeros aún cuando sea de manera arbitraria.

Días después, llegan al hospital dos pacientes al área de traumatología; un niño que recibió una paliza, qué lo dejo con traumas craneales agudos y laceraciones abdominales, y su padre quién recibió de la madre del niño una estocada con un puñal en el corazón, para que esté dejará de maltratarlo, perforando la aurícula derecha y a su vez le causo serios daños en el sistema de conducción de su corazón. Con cables eléctricos mientras esté estaba postrado en el suelo, lo electrocuto ella para ver si moría definitivamente y librar así a su hijo de las cadenas de la esclavitud en que por años esté mal nacido lo sumergió.

—No me arrepiento debí matarlo a ese desgraciado. Ese animal debe morir, déjenlo que se muera no hagan nada por salvarlo. —grita la madre por toda la sala de emergencia.

El niño fue llevado al área de neurocirugía en el quirófano número cuatro para ser intervenido por el Dr. Thomas Bruce neurocirujano y profesor del hospital, quien eligió al Dr. Rael Rivas por mostrar un notable interés por la neurocirugía para que sea su asistente en la intervención mientras el Dr. Darling Lemuel quien será el próximo sustituto del veterano Thomas Bruce, observa.

La Dra. Adriana Rivas está apasionada por la cirugía cardiotorácica. pero no tolera la injusticia, es seleccionada por el cirujano cardiotorácico Amir Nouri para reparar el nódulo sinoauricular y el fascículo haz de His y así poder retirar el puñal sin causar daños mayores en el quirófano número dos.

Todo sale bien, y los internos se creen todo unos veteranos de la cirugía por esa nueva victoria que le abrió paso a nuevos conocimientos prácticos y teóricos.

—Hoy hemos aprendido algo nuevo, es que no somosjueces y nuestro deber es siempre tratar de salvar vidas aun cuando laspersonas que estén sobre la mesa no merezcan vivir. Nunca olviden que si matana un paciente porque hizo algo con lo que ustedes no están de acuerdo, soniguales de crueles como él. Espero no se dejen llevar por sus sentimientos,pues, estos le puede nublar su juicio. —le dijo Darling a los nuevos.

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