Araiza [La médico]

Capítulo VIII - La zorra saca sus garras

VIII – La zorra saca sus garras

Darling apenas es un médico R4, sin darse cuenta ha perdido su humanidad y su forma de tratar a las personas, pero dándose cuenta de tal actitud, decide poner en marcha un proyecto que lo haga volver a sentir ese cariño por la medicina y no por la ambición que está genera, cuando se están haciendo especialidades medicas.

<Voy a evaluar mis circunstancias para declarar cinco días en el mes, de consultas gratis en zonas donde haya más necesidad de salud.> se dijo para sí Darling.

Darling habla con sus colegas y sus superiores para presentarle la propuesta del proyecto, que ayudará a cientos de personas que esperan con anhelo un tratamiento médico.

Casados, Darling y Araiza viven en una gran casa y sin haber abandonado a doña Roberta, su vida está muy organizada, Darling pudo enviar durante un buen tiempo dinero a los padres de Araiza sin qué está nunca se enteré. Estos salieron de la pobreza en la que estaban sumergidos, pudieron hacerse de una casa y un negocio de vender leche a todo el pueblo de Guananico.

Cada seis meses la carta de sus padres llega con palabras de agradecimiento por todo lo que hace por ellos y por no olvidarlos. Araiza no entiende la realidad, su esposo cambia la carta de respuesta que ella envía por otra con dinero y palabas que correspondan a las anteriores enviadas.

Araiza está embarazada. Una noticia que la pone muy alegre con sentimientos encontrados. Sus compañeros Rael, Carlos y Adriana le hacen sentir que tener un hijo es lo mejor que le puede pasar a una familia, y que porque sea médico no debe de pensar en la posibilidad de abortar para así continuar con una especialidad, sino que se puede ser una buena especialista y también tener hijos.

Sus compañeros deciden hacer una pequeña fiesta en el hospital, donde todos están cursando las últimas materias prácticas de la carrera, en un mes es su graduación, pero Patricia se entera del embarazo, la felicita con hipocresía y maquinando como podrá ponerle fin a ese embarazo que atará de manera definitiva a Darling.

El Dr. Darling Lemuel es el jefe de todos los nuevos, también está a cargo de estudiantes y doctores, esté conoce de su propia mano el desempeño de los egresados de la Universidad Autónoma de la República Dominicana.

Quince días después de la fiesta, Patricia que es rubia y alta como una jirafa, pero bella como todas las villanas, nota que Araiza bajará por las escaleras del quinto piso del Hospital Central de Santo Domingo, pues, los ascensores están dañados. Tienen una discusión muy fuerte y Patricia la lanza por las escaleras. Sin tomar en cuenta que Araiza es una mujer muy atlética y se sostiene de las barandillas y aguanta los golpes, ella cae quedando inconsciente en el suelo por pensar en que podría perder a su bebé ya que su embarazo es de 5 meses.

Patricia no se conforma con solo lanzarla por las escaleras sino que al verla postrada en el suelo, le pisotea la barriga, haciéndola sangrar y aumentando el riesgo de que pierda el embarazo.

—Esto es por quitarme a mi hombre. Maldita pueblerina.

—Para por favor, me estás haciendo daño. —grita Araiza, protegiendo su barriga.

—Cállate perra, que tienes la culpa de que él no se fijara en mí.

Su amiga Adriana es quien la encuentra, entrando en pánico y saliendo despavorida en busca de ayuda, luego de haberle tomado los signos vitales y darle los primeros auxilios. En el pasillo se encuentra con dos enfermeras y Rael quienes la ayudan a llevarla a sala de emergencia... Avisándole a su esposo que está en sala de cirugía atendiendo un paciente con traumas craneoencefálicos y desde que termina la cirugía sale para saber de su esposa.

Araiza volviendo en sí, luego de salir de rayos x, y fuera de peligro habla con su amiga Adriana de lo sucedido, contándole todo y le pide que no le cuente nada a Darling porque podría expulsar a Patricia y eso no permitirá que Patricia se gradué, ¿Posiblemente todos merecen una segunda oportunidad?

—¡No me pidas que no haga nada, porque sabes que soy un volcán y arrastrar a esa zorra por todo el hospital sé me importa! —dijo Adriana, enfurecida y llena de odio.

—¡No Por favor!, sabes que aunque las personas son malas algún día pueden cambiar... —le implora Araiza, a su amiga olvidando su sufrimiento.

—Está bien, no haré nada, solo porque me lo pides no le contaré al Dr. Lemuel, pero por lo que a mí respecta la venganza tarde o temprano llegará.

Con una recuperación progresiva y absoluta, Araizasigue su vida como interna mientras el embarazo no le peligra y sigue su curso.Entiende que se puede ser una buena cirujana y tener hijos. La vida de todamujer solo peligra si sus hijos están en riesgo, piensa Araiza quien luego deestá amarga experiencia sé prometió ser una leona contra la vida y todo lo quela rodea.

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