Capítulo XXIX- Besar bajo la lluvia

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Perdido y deambulando ante las aguas, Darling pasa unas horas contemplando las olas del mar y caminando en su arena, pensando en todo el tiempo que ha perdido para expresarle a su hijo el cariño y el respeto que le tiene, no viendo llegar el momento de volver a tenerlo en sus brazos, como antes, cuando era un niño y no podía dormir por temor a la oscuridad y llegaba hasta su cuarto para entrarse debajo de sus sabanas y abrazarlo fuerte en señal de protección y refugio ante su miedo de niño.

Antes de regresar a su hogar, él vuelve al Hospital Dra. Paulina Minaya 'Bobola' para agradecerle a todos aquellos colegas que le rindieron respeto y solidaridad en ese momento de su vida donde solo los grandes humanos se pueden sensibilizar ante este hecho.

Después de explicar a sus colegas que aquel cadáver no correspondía al de su hijo y que sus lágrimas fueron por tener sentimientos encontrados, más la impotencia de saber que la angustia que sintió al pensar que esté pudo haber sido su hijo Paulito, les tocará a otras personas especialmente a padres sentir el miedo de no volver a ver a una parte de su corazón.

Más calmado con la esperanza de ver a su amor él procede ir a su casa, cuando llega al momento de estacional su auto, se percata que hay un auto que lo sigue, pero no le presta mucha atención porque solo quiere caer rendido ante los brazos de su amada Araiza, ya que tienen tiempo sin tocarse ante los tantos problemas, entiende que el sexo no lo es todo, pero si mantiene el equilibrio del matrimonio porque es la manera en que los cuerpos tienen de sentirse vivos y poder encarnar sus ambiciones.

Abre el puerton dorado que está en la entrada de su casa, al pasar por el garaje antes de abrir la puerta de su casa decide darse la vuelta y estacional su auto dentro de la casa y no fuera en la calle como estaba.

Entra a su casa, con las rosas rojas en brazos y al ver a Araiza dice—. ¡Amor!.

Ella no lo deja decir más, cerrándole la boca con sus rojos labios carnosos, haciéndolo sentir vivo y tocar las estrellas tras cada emoción de comtemplar que su esposa aún despierta las mismas pasiones del primer día, cuando en aquella biblioteca hicieron el amor por primera vez.

Araiza olvido por completo la noción del tiempo y los problemas, dejando que su amor por él siguiera expresándose, con cada rose de sus labios, se desvisten apasionadamente despertando la bestia que durante largo tiempo dormía, volviendo a consumar su amor aquella noche.

No logran entender cómo pudieron permitirse buscar en otros brazos lo que solo sus cuerpos conjugados pueden lograr, o sea, el hacer fluir como gotas de roció el amor que sienten el uno por el otro.

Volviendo a la realidad de sus vida, despertando de aquel sueño, se encuentran otra vez en el callejón sin salida en el que se encontraban, cuando llega la mañana para ir al trabajo los dos deciden irse en el auto de él, para tratar de ser un tanto normales.

Esa mañana no ocurre nada extraordinario en el hospital, pero Araiza quiere volver a sentir la inocencia que perdió tras salir de Guananico, cuando era joven, como le gusta bañarse en el agua lluvia y tiene muchos años sin hacerlo decide aprovechar ese día lluvioso y caminar deleitándose con cada gota de agua que cae sobre su cuerpo.

Recordado un doce de enero cuando bajo la lluvia fue que probó su primer beso con lujuria. Cuando Darling la observa desde el piso quinto donde está su oficina como jefe de cirugía, va a su encuentro pensando que ella tiene un episodio de locura, pero se lleva la sorpresa de que ella escenifico aquel beso que recordó, con él, como si se tratara de un beso de cine que parecen mágicos por la escenografía.

Los mejores recuerdos son los que permanecen aun cuando la vida trata de quitarnos nuestra esencia y borrar de nuestra memoria que alguna vez creímos en el amor.

—Bésame Darling, y olvidemos por un momento que sufrimos.

—Te quiero más que a mi propio ser. —dijo él, bajó lalluvia que toca sus cuerpos y los tiene empapados.

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Araiza [La médico]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora